María y Pilar Caba han anunciado su retirada de la alta competición tras proclamarse campeonas del mundo de la clase 420, disputado en aguas de Newport. Las regatistas del Club Náutico de Gran Canaria, vigentes campeonas de Europa, ya rozaron el podio mundial el año pasado en aguas de Perth, donde la medalla de bronce se les escapó en la última jornada.

Las hermanas han tomado esta decisión para centrarse en sus respectivas ocupaciones. María tiene como objetivo continuar con sus estudios de medicina y Pilar, alumna de la carrera de Ingeniería de Organización Industrial, proseguirá también con su trabajo en una empresa automovilística.

"El último día hicimos muy buenos parciales, que fue lo que nos llevó a ganar este título de campeonas del mundo, y encima hemos tenido la suerte de que nos han acompañado nuestros entrenadores y familiares. Al final hemos podido cumplir el objetivo que perseguíamos desde hace años, y estamos muy contentas", declararon las canarias a la agencia EFE.

El camino hacia el oro mundial no ha sido nada fácil para las hermanas Caba. El título entraba en sus planes siempre “que hubiese condiciones de 8 nudos en adelante, pero nada más empezar el campeonato se metió una borrasca y alteró el tiempo que suele hacer en Newport. Hubo muy poco viento, lo cual nos perjudicaba, y el comienzo fue muy duro, aunque luego fuimos remontando», señalaba María.

El sueño del título parecía imposible en el inicio del último día de competición, cuando eran quintas, “pero el viento empezó a subir y logramos remontar hasta ganar el título”.

Las buenas sensaciones de los entrenamientos previos se confirmaron en la jornada decisiva: “Teníamos que navegar lo mejor posible para poder lograr una de las tres primeras plazas, pero nos sorprendió que subiese un poco el viento, que era lo que se esperaba aquí en Newport, ya que en verano suele haber entre 10 y 15 nudos, y con esas condiciones estuvimos mucho más cómodas", añade Pilar.

María y Pilar se centrarán ahora en brillar en su otra profesión. Pilar ya ha demostrado ser tan buena regatista como estudiante, pues además de ser campeona de Europa y del mundo promedia una nota media de 8,95 en las aulas. Su regularidad tanto en el mar como en los estudios le ha llevado recientemente a ser galardonada por el Gobierno de Canarias en los I Premios a la Excelencia Académico-Deportiva de Canarias, un galardón que reconoce a los deportistas de las dos universidades públicas canarias que, con buenas calificaciones académicas, consiguen méritos deportivos.