La actuación de Charles Leclerc en el GP de Bahréin le ha convertido en el hombre del momento en la Fórmula 1. El monegasco, en su segunda carrera en Ferrari, se quedó a diez vueltas de su primera victoria en el Gran Circo por culpa de un inoportuno problema mecánico.

En el devenir de las vueltas tuvo que adelantar a su jefe de filas, algo que hizo en contra de las órdenes de equipo. Por radio, su ingeniero de pista le advirtió que se quedara detrás de Sebastian Vettel, algo que ya tuvo que hacer en la cita de Australia. Sin embargo, Leclerc desobedeció... y le salió bien.

Leclerc advirtió por radio que iba más rápido. Desde el muro le dijeron que se quedara, al menos, dos vueltas por detrás de Vettel, algo que al alemán no le dijeron para no meterle más presión. Como contó después el joven piloto de 21 años, no se lo pensó.

"Les hice saber la situación con mi mensaje original y obtuve de respuesta 'está bien, quédate ahí dos vueltas', pero en la siguiente recta vi la oportunidad de adelantarle, así que fui a por ella y resultó un éxito", explicó un Leclerc que en el momento al que se refiere iba bastante más rápido que un Vettel muy flojo durante todo el fin de semana.

El resultado final fue un tercer puesto para Leclerc y un quinto para Vettel, lo que ha puesto al recién llegado a Ferrari por delante del tetracampeón en la clasificación general del mundial, con 26 puntos para el monegasco por 22 del germano.