La costumbre muchas veces se torna en ley y algo así pasa con las grandes vueltas ciclistas por etapas, que suelen arrancar un sábado, acabar un domingo y presentar un par de jornadas de descanso en los últimos tiempos. Pero lo de las dos paradas es relativamente reciente. El Giro de Italia que arranca este viernes en Irlanda del Norte, nada menos, con una crono por equipos en Belfast incluye un tercer día de pausa por las complicaciones logísticas del traslado de la corsa rosa desde la isla verde hasta la península itálica. El dinero manda y la UCI consiente. Dos décadas atrás, en 1994, la Vuelta comenzó un lunes y no tuvo ningún día de asueto.

Deportivamente, con la ausencia de Vincenzo Nibali (Astaná) en la defensa de su triunfo del año pasado, el Giro 2014 se presenta como una lucha entre dos ciclismos, un pulso entre dos épocas, una pugna entre el ciclismo nuevo que encarna el ilusionante colombiano Nairo Quintana (Movistar) y el añejo que simboliza el australiano Cadel Evans (BMC). Dos hombres nacidos en febrero. 24 años contra 37.

Y entre medias, más próximo al viejo con sus 35 años, Purito Rodríguez (Katusha), el tercer gran aspirante al triunfo final en Trieste, podio en las tres grandes y sin ganar ninguna (como el belga Herman Van Springel). El Giro de 2012 se le escapó el último día al catalán. "Evans llega muy bien", dice un Purito que se marcó esta carrera como su gran objetivo del año. "Nairo puede ganar, está capacitado, pero será su primera vez como líder y el Giro es una carrera en la que es importante conocer sus particularidades", comenta de su pupilo el director Eusebio Unzué. Todos, quizá no tanto Nairo, conscientes de que el Tour está difícil con el dominio del Sky. Eso es lo mejor que tienen el Giro o la Vuelta, pero no todo el mundo lo tiene claro. Que se lo pregunten a los hermanos Schleck.

En Trieste, sí, cerca de la frontera con Eslovenia, porque el Giro vuelve a ignorar Milán como final como segundo año consecutivo, al más puro estilo de los años ochenta. Aunque, a diferencia de esa década, la montaña no es algo residual o evitable a última hora porque aspiran al triunfo dos enemigos de las altas cumbres como Moser y Saronni. En este Giro se ofrecen diez jornadas de media o alta montaña y nueve de ellas con final en cuesta o alto. Italia es una mina para las emboscadas o los tappone. Aunque ahora, como entonces, cuando mandaba Vincenzo Torriani, lo de cambiar las etapas una vez presentada la carrera está al orden del día.

La geografía transalpina, sus particularidades orográficas, el habitual guión de la corsa rosa en el que la dureza se suele concentrar en la tercera semana, no invita a proclamas como la de "este es un Giro para escaladores". Porque es la tónica habitual: el que quiera ganar, tendrá que escalar si no bien sí con regularidad. Y eso tras sobrevivir al complejo día tras día italiano, en el que se valora una volata (el sprint) tanto como la pillería, la visión de carrera o un buen "mortirolo". No hay velocistas de primerísimo nivel más allá del alemán Marcel Kittel (Giant), aunque la nómina de secundarios es generosa. Los tres días previos a la jornada final cuentan con dos finales en alto (Panarotta, 18ª; Monte Zoncolan, 20ª) y una cronoescalada (Monte Grappa, 19.ª). Días antes otro tríptico montañoso (Oropa, 14.ª; Montecampione, 15.ª; y sobre todo el encadenado Gavia, Stelvio, Val Martello; 16.ª) da miedo. Si la nieve respeta, lo que no pasó en 2013.

Ausente el veteranísimo Chris Horner tras un accidente, y con Quintana, Evans y Purito al frente, en un segundo plano se postulan para el triunfo los veteranos, y exsancionados, Ivan Basso (Cannondale) o Michele Scarponi (Astaná). Seguramente por ahí esté rondando su compatriota Domenico Pozzovivo (AG2R) o el francés Pierre Rolland (AG2R), dos buenos escaladores. También se reivindica el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), aunque sin tantas opciones como su compañero irlandés Daniel Martin. Más enigmática puede ser la actuación del irlandés Nicolas Roche o el polaco Rafa Majka (Tinkoff-Saxo). Y más consistente, tras ser segundo el año pasado, aunque con otro equipo, debería ser la del colombiano Rigoberto Uran.

Día           Etapa              Recorrido               Kms

9                   1a            Belfast - Belfast      21,7 CRE

10                 2a            Belfast - Belfast       219

11                 3a             Armagh - Dublín        187

12                      Descanso y traslado

13                 4a             Bari - Taranto         112

14                 5a           Taranto - Viggiano       203

15                 6a         Sassano - Montecassino     247

16                 7a           Frosinone - Foligno      211

17                 8a         Foligno - Montecopiolo     179

18                9a              Lugo - Sestola        172

19                       Descanso

20               10a        Modena - Salsomaggiore      173

21                11a           Correggio - Savona       249

22               12a          Barbaresco - Barolo      41,9 CRI

23               13a          Fossano - Rivarolo        157

24              14a             Agliè - Oropa          164

25              15a       Valdengo - Montecampione     225

26                    Descanso

27              16a     Ponte di Legno - Val Martello  139

28             17a     Sarnonico - Vittorio Veneto    208

29              18a      Belluno - Panarotta           171

30             19a       Bassano - Monte Grappa      26,8 CRI

31             20a      Maniago - Monte Zoncolan      167

1jun          21a            Gemona - Trieste        172