Etapa y liderato para Gerrans en una Vuelta al País Vasco en la que Contador pasa al ataque

  • Una caída en la cima de San Miguel, a 7 kilómetros del final, condiciona la llegada.
  • Hasta 17 corredores quedaron en cabeza, entre ellos un atento Alberto Contador.
  • El líder del Saxo Bank se dejó ver en el descenso hasta la meta de Elgoibar.
  • El australiano prolonga el idilio del Orica en las citas por etapas del WorldTour.
El ciclista australiano Simon Gerrans celebra su victoria en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco 2013, con salida y llegada en Elgoibar.
El ciclista australiano Simon Gerrans celebra su victoria en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco 2013, con salida y llegada en Elgoibar.
JAVIER ETXEZARRETA / EFE
El ciclista australiano Simon Gerrans celebra su victoria en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco 2013, con salida y llegada en Elgoibar.

El australiano Simon Gerrans (Orica-GreenEdge) alcanzó en Elgoibar el liderato de la Vuelta al País Vasco (la Euskal Herriko Itzulia, en euskera) después de imponer su velocidad en un pequeño grupo, apenas diecisiete unidades, que llegó cinco segundos destacado con respecto al pelotón principal. Un triunfo que prolonga el idilio de su equipo en las carreras por etapas del "elitista" WorldTour: ha sumado éxito en todas las disputadas hasta ahora (Tour Down Under, Tirreno-Adriático, París-Niza y Volta a Catalunya).  Cinco segundos que destacan a algunos nombres en la disputa por la general final. Una renta mínima, cierto, y más con dos finales en alto, una crono final y muchas trampas por delante. Pero una renta.

Sin ataques en la subida a San Miguel, la última  de las seis que jalonaban la jornada inaugural de la Itzulia y a la que se llegó al ritmo impuesto por los hombres del Sky, la criba la hizo una montonera en la mismísima cima. Un pequeño corte al que sobrevivieron Alberto Contador, el australiano Richie Porte (Sky; ganador de la última París-Niza y muy destacado en el Criterium Internacional en el que le batió su compañero Chris Froome), el colombiano Nairo Quintana (Movistar), el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC), el danés Jakob Fuglsang (Astaná) o el eslovaco Peter Velits (Omega Pharma-Quick Step).

El grupo cabecero mantuvo un hueco mínimo para seguir en cabeza de carrera e incluso Contador, a falta de tres kilómetros, y recuperando parte del espíritu de su victoria en 2008 (atacó en la subida a Descarga y ganó una primera etapa con final en Legazpi), no dudó en  tomar algún riesgo extra que le acercó demasiado a una de las motos que cubren la carrera para la televisión.

El holandés Pieter Weening (Orica) cogió el testigo de Contador, todo un biganador en País Vasco (2008 y 2009), para guiar las pedaladas del grupo cabecero y comenzar a prepararle la llegada a su compañero Gerrans, quien en la última recta batió con autoridad a Velits (tercer clasificado en la general final de la Vuelta 2010) y alcanzó el liderato provisional de la carrera vasca. Contador acabó séptimo en este primer sprint.

Samuel Sánchez, a cinco segundos

A cinco segundos llegó un primer pelotón encabezado por el 'euskaltel' Samuel Sánchez, ganador de la carrera en 2012, en el que se encontraban favoritos como el estadounidense Andrew Talansky (Garmin), el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), el belga Philippe Gilbert (BMC), el alemán Andreas Klöden (RadioShack), el italiano Damiano Cunego (Lampre) o el holandés Wouter Poels (Vancasoleil).

La escuadra naranja, que no ha sumado aún ninguna victoria en 2013, no sólo no logró meter a ningún ciclista en el primer grupo, sino que también asistió a la larga fuga protagonizada por Amets Txurruka, un descartado por la formación en la búsqueda de su internacionalización que fichó durante el mercado invernal por el Caja Rural navarro. Detalles nada baladís durante la Itzulia.

La Vuelta al País Vasco disputa este martes su segunda etapa, una jornada de 170,2 kilómetros que, a priori, es la jornada más favorable para ver una llegada masiva en la carrera vasca. Porque este miércoles, con la meta en la subida a La Lejana (un durísmo repecho entre las viejas minas de La Arboleda, ocupadas hoy en día por lagos gracias a las filtraciones de agua), y este jueves, en la subida al Santuario de Arrate, los escaladores llevarán la voz cantante.

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