El central del FC Barcelona, Gerard Piqué, asegura que no pueden hablar del árbitro cuando no hacen todo lo que pueden para ganar. El canterano pide un voto de confianza a los aficionados, y está seguro de que sacarán la situación adelante.

Sin embargo, Piqué lamentó que hay gente que “se baja muy pronto del carro”. Para él, este Barça es “mejor que el campeón de Champions en Roma y Londres”.

Respecto al partido, afirma que han jugado mejor que en el Camp Nou. "El partido era para empatar, ningún equipo ha tenido muchas ocasiones. Hemos tenido el balón, somos así, jugamos así y no podemos cambiar. Nos falta un poco más de llegadas pero estamos delante de un gran equipo", añadió.

El lateral izquierdo desmintió que su gesto a la grada del estadio Santiago Bernabéu en la celebración del gol de Messi fuese una 'peineta' y aclaró que lo hizo con el dedo índice y "quería señalar que Leo es el número uno".

"Saco el dedo índice porque quería señalar que Leo es el numero uno. No es un gesto a la afición que no debe tomarlo mal. Es lo que pienso, Leo es el número uno y le están lloviendo injustamente las críticas. No es un gesto a malas y también lo digo con la voz como se puede ver. Si alguien quiere pensar mal que lo haga pero no lo he hecho con esa intención", afirmó en zona mixta del Bernabéu.

La defensa del Barcelona volvió a recibir goles, esta vez dos ante el Real Madrid, y suma trece partidos oficiales consecutivos sin mantener la portería a cero, algo que no ocurría en el conjunto azulgrana desde 1962.

Y es que equipos de todas las categorías y en todas las competiciones han logrado superar a Víctor Valdés y a Pinto. El último que no lo logró fue el Córdoba, que perdió 5-0 en el Camp Nou en la Copa del Rey el pasado 10 de enero. Desde entonces, el Barcelona ha recibido 21 goles en 13 partidos, una media de 1'6 por partido.