Alemania y Francia han empatado a cero en el estreno de la Division 1 de la UEFA Nations League, en un partido que ha tenido dos tiempos bastante diferenciados, pero que sobre todo ha dejado un muy buen segundo tiempo del equipo de Joachim Löw, que mereció llevarse la victoria. En el encuentro hubo varios futbolistas de la liga española, que estuvieron por debajo de su nivel habitual: Griezmann bastante espeso, Varane y Umtiti sufriendo en la segunda mitad, Dembélé fallón tras entrar en la segunda parte, y quizás Kroos fue el que se mostró más participativo.

Lo más llamativo fueron las pruebas que el técnico alemán buscó, con el objetivo de paliar los problemas que la mandaron a casa, contra todo pronóstico, en la fase de grupos el pasado Mundial de Rusia. Rüdiger como lateral izquierdo -quizás para detener a Mbappé-, Kimmich como mediocentro, Ginter en el lateral derecho, y la decisión de que Reus fuese el delantero centro, con Timo Werner tirado a una banda, quizás fue lo más llamativo.

En el primer tiempo, desde luego, la prueba decepcionó. Alemania tenía un ritmo bastante lento, y Francia, bien colocada atrás, no permitía situaciones cómodas de disparo, y además, con algún despliegue de Kylian Mbappé conseguía estirarse mostrando cierta intimidación.

Fue, en cualquier caso, un primer tiempo bastante parejo, cosa que no sucedió en la segunda mitad, cuando Alphonse Areola, el guardameta que de momento está mandando a Gianluigi Buffon al banquillo en el PSG, se erigió como gran héroe del partido. Hasta tres paradas salvadores hizo el guardameta en la segunda mitad, especialmente una mano fabulosa a Marco Reus tras un remate de éste desde la frontal del área, y otra a cabezazo muy cercano de Ginter, que sirvió a la actual campeona del mundo para sacar un punto de Alemania.