Fernando Alonso sigue deshojando la margarita de su futuro. No tiene claro lo que va a hacer, pese a que McLaren no le da demasiados argumentos para seguir con ellos y en el Mundial de Resistencia ha encontrado un camino para volver a ganar, aunque sí deja caer que su marcha está cada vez más cerca.

Aunque desde McLaren quieren retenerle, no necesariamente tiene que ser en Fórmula 1. En una entrevista en 'El Partidazo de COPE', el asturiano mantiene la incógnita: "No tengo nada decidido, ni nada planeado. La Fórmula 1 han sido en los últimos 17 años de mi vida a lo que me he dedicado y a lo que entrego mi pasión diaria, mi entrenamiento y mis ganas. Sé que gran parte de mi camino en Fórmula 1 ya lo he hecho. No me gustaría acabar la F1 con mal sabor de boca, en el sentido de verme superado con algún joven compañero de equipo con el mismo coche en el que no me siento al 100%. Cuando me retire o deje la F1, quiero hacerlo sintiéndome bien. No sé si será este año o los que vengan, pero quiero retirarme con un buen sabor de boca", dice al respecto.

El asturiano seguirá si se siente útil, "aportando algo extra al coche o al equipo, protagonista de cómo van las cosas". Si no, tiene otros retos en el futuro, como las 500 millas de Indianápolis o la Triple Corona que son "incluso superiores a la Fórmula 1", considera. "Cuando pase el verano y piense un poco todos los pasos que se pueden dar, tomaré la mejor decisión, pensando en el bien de mi equipo y de nuestros aficionados", insistió.

Alonso también se defiende ante las críticas. Asegura que están teniendo un año "razonablemente bueno", pese a que no están luchando por victorias o podios, que era su objetivo inicial esta temporada. "A estas alturas del año pasado llevábamos 0 puntos, habíamos abandonado en todas las carreras. Ahora estamos quintos en el Mundial de constructores luchando con Renault, somos el 2º de los mortales en el de pilotos detrás de Hülkenberg...", recordó.

"Hay una cierta impaciencia. Es normal, y se entiende. Todos los fines de semana, sobre todo en la Fórmula 1 que es un deporte predecible y sin muchas sorpresas, todo el mundo hace fines de semana espectaculares, todos son la revelación del año, todo el mundo está encantado de cómo van las cosas... y están detrás de nosotros. Igual algo bueno estamos haciendo", señaló el español.

El podio es algo inviable... salvo una carrera loca. "Hay tres equipos delante de los demás, pero ya habido un podio de Checo Pérez, en Baku... Siempre hay alguna sorpresa y alguna carrera loca. Si se da la oportunidad, tendremos que estar ahí", aseguró el español.

La vida de Alonso es mucho más plácida en su versión como piloto de Toyota en el Mundial de Resistencia. Su victoria en als 24 horas de Le Mans fue una de las que más ilusión le han hecho, pero también una de las más duras, en todos los aspectos.

La preparación le obligó a ahorrar energía de todo tipo... incluso desde el punto de vista sexual. "Sí, ahorraba porque tenía a mi chica en Italia, así que ahorré sin dudarlo. No lo había pensado, y tampoco se dio la opción (risas)", bromeó. En cualquier caso, fue una carrera muy dura para él.

"En un GP de Fórmula 1 nos preparamos toda la semana, hacemos todos los ejercicios, descansamos, etc. para una hora y media de rabajo. Luego descansamos dos semanas. En Le Mans haces dos Grandes Premios y medio, descansas cuatro horas y haces otros dos Grandes Premios y medio, y luego repites otra vez... Es muy exigente a la hora del físico", dijo, y lo ejemplificó de manera muy visual: "Es como entrar en una lavadora durante tres horas, y sales de ahí dolorido de todo. Sobre todo los hombros, la parte alta de los brazos y también las piernas, dijo.