Títulos de campeón, canastas imposibles, victorias sobre la bocina, gracias a un tiro suyo, un robo o un tapón, mates de otra galaxia... los grandes jugadores de la NBA siempre son recordados por una combinación de jugadas y momentos que hacen de su carrera una colección de estampas únicas y, muchas veces, irrepetibles. Pero también tienen su lado oscuro, una faceta que la mayoría de veces pasa inadvertida. Sin entrar en lo personal, muchas estrellas de la liga (de hoy y ayer) también han sobresalido por ser unos bocazas y practicar, a veces con sutileza, otras con la mayor de las fanfarronerías, el 'trash talk', tanto fuera como dentro (especialmente dentro) de las canchas.

El 'trash talk' (literalmente, “hablar basura”) puede entenderse, por decirlo finamente, como el conjunto de técnicas oratorias que buscan desmontar y desquiciar psicológicamente a un rival en la cancha.

Curiosamente, los mejores en este apartado son, muchas veces, los grandes jugadores de la NBA. Enormes deportistas, algunos considerados hoy leyendas, también pasarán a la historia del baloncesto como los más bocazas. No sólo aplastan a sus rivales con su forma de jugar, también los desestabilizan emocionalmente por completo y, a veces, humillan sabiéndose superiores. El problema, en este caso, es traspasar la línea, muy fina, existente entre la provocación y el insulto personal o la falta de respeto.

La penúltima polémica por este asunto ha llegado esta semana, en el partido que enfrentaba a Boston Celtics con Detroit Pistons. Charlie Villanueva, jugador de Detroit, acusó, a través de su Twitter a Kevin Garnett, de los Celtics, de haberle dicho, durante el partido que “era un paciente de cáncer” durante un roce entre ambos en el paqué. Villanueva sufre alopecia areata, que le impide tener pelo en cualquier parte de su cuerpo. “Garnett siempre suelta basura, pero esto no lo puedo dejar pasar, conozco mucha gente que ha muerto por eso... quiero subirme con él a un ring”, escribió el de los Pistons. Garnett desmintió sus palabras y aclaró que le había dicho que “era un cáncer para su equipo y para la liga”. Sin embargo, la sombra de la duda planea siempre sobre el ala-pívot de los Celtics, quien siempre se ha caracterizado por ser tan buen jugador como tremendo provocador.

Garnett pasará a la historia como uno de los mejores '4' de la NBA, pero también por sus dotes de 'trash talker' en la cancha. Sin ir más lejos, el propio Pau Gasol (que ya se ha visto con Garnett en la pista decenas de veces) comentó tras su llegada a la NBA, que su ídolo siempre había sido Garnett (tenía su poster en su casa en España) hasta que le conoció en la pista. Algo cambió en la forma de pensar sobre su, hasta entonces, idolatrado KG., un tipo muy duro que, al parecer se excede cuando habla en la cancha. En alguna ocasión, preguntado por este tema, Pau ha respondido que nadie imagina lo que llega a soltar por la boca el 'bueno' de Garnett que, en los últimos años, ha liderado de manera aplastante, todas las encuestas hechas sobre 'trash talkers' de la NBA en la actualidad, donde también encontramos a sus compañeros de equipo Nate Robinson y Paul Pierce y a la estrella de los Lakers, Kobe Bryant .

Perfil del maestro del 'trash talk'

Lo más curioso del 'trash talker' es que muchas veces nadie diría que, por su forma de actuar en pista y lo que aparenta, es el jugador estrella. Lo más fácil sería asociarlo con un tipo duro, el que se pega en la zona, pero nada más lejos de la realidad. Tal es el caso de grandes leyendas como Larry Bird y Michael Jordan, reconocidos por su capacidad para desquiciar al rival a través de la palabra.

El único punto en común de estos jugadores es que, casi siempre, son tan buenos y gozan de tal veteranía que, en lo que en otros no serían más que fanfarronerías, en estos se convierten amenazas (disfrazadas de chulería) que más vale tomar en serio. En las últimas décadas han destacado como célebres 'charlatanes del parqué':