Un español dentro del próximo rival de la Roja: el maquinista de la locomotora rusa

Yuri Gazinski, durante el partido Uruguay-Rusia.
Yuri Gazinski, durante el partido Uruguay-Rusia.
EFE
Yuri Gazinski, durante el partido Uruguay-Rusia.

Los rusos son los que más corren en este Mundial. Y la respuesta la tiene un español, Paulino Granero. Llegó a la selección rusa de la mano de Capello y el rendimiento de la locomotora rusa contra la Roja dependerá del preparador físico almeriense.

"Nadie daba un duro por Corea del Sur en 2002. En fútbol dos más dos no siempre son cuatro", comentó a Efe Granero en vísperas del Mundial.

Granero, de 48 años, soñaba con una final entre rusos y españoles, pero el destino ha querido que la Roja se vuelva a cruzar en el camino del equipo eslavo como ocurriera dos veces en la Eurocopa de 2008.

En lo que sí acertó es en que los jóvenes del equipo ruso, en particular Alexandr Golovín, pretendido por media Europa, tenían mucha hambre.

Presume de que tres futbolistas rusos son los que más kilómetros hicieron de media en la primera semana del torneo -Golovín, Samédov y Gazinski-, seguidos por el alemán Tony Kroos y el Danés Christian Eriksen. Casi nada.

Esa es la principal ventaja del equipo anfitrión. El despliegue físico y las transiciones rápidas. A sus 22 años Golovín -casi 12 kilómetros por partido- parece llegar a todas partes y Gazinski es como un coche escoba.

"Chéryshev ha llegado muy bien al Mundial. Está muy bien físicamente. En cada entrenamiento está a un nivel altísimo. Por eso no me sorprende lo que está haciendo", señaló a Efe tras el partido inaugural ante Arabia Saudí.

Chéryshev, al que por primera vez en su carrera parecen respetarle las lesiones, confirmó las palabras de su preparador, ya que volvió a ser el mejor jugador ruso ante Egipto y ahora es una de las principales amenazas para el equipo español.

Madridista de corazón y con una eterna sonrisa en su marcado rostro sureño, Granero es muy querido por los internacionales rusos, aunque los veteranos le acusan de sacarles la bilis en los entrenamientos.

La llamada del CSKA

Hizo sus primeros pinitos en El Ejido, trabajó en primera división con el Betis y probó suerte en Arabia Saudí, hasta que recibió la llamada del CSKA Moscú.

Granero llegó a este país en 2010 tras la destitución de Juande Ramos como técnico del CSKA y desde entonces trabaja para el equipo del Ejército ruso, "el mejor club de Rusia", según sus propias palabras.

Con el equipo moscovita ha ganado tres ligas, dos copas y se ha clasificado regularmente para la Liga de Campeones, algo de lo que no puede presumir ni el todopoderoso Zenit, patrocinado por el gigante Gazprom.

Mientras, con la selección nacional rusa ha participado en la Eurocopa de 2016, donde los rusos fueron apeados en la primera fase, y ahora la Copa Mundial.

Está muy agradecido al italiano Fabio Capello, que le abrió las puertas de la selección rusa en 2015, y lamenta que la mala actuación del equipo en el Mundial de Brasil forzara su destitución.

Un sueño

La Copa Mundial es un sueño que nunca olvidará y no tiene intención de abandonar Rusia, donde su mujer y sus hijos están perfectamente adaptados.

"Aún no sé si seguiré la próxima temporada. Si puedo, me quedaré. Estoy bien, trabajo a gusto y el grupo me acepta. Rusia es un buen sitio para trabajar. No en invierno, claro", comenta.

Pertenece a una estirpe de técnicos, médicos, fisioterapeutas y preparadores físicos españoles que en los últimos años han hecho las Américas por todo el mundo.

"España vive una crisis y es difícil trabajar. Por suerte o por desgracia, hay que salir de España. El fútbol español es el mejor del mundo a nivel de profesionales. Rusia nos ha abierto las puertas de sus grandes clubes y hay que estar agradecido", asegura.

Antes del Mundial y especialmente tras el 6-1 a Argentina apostaba por España como campeona mundial, por la mezcla de veteranos y jóvenes campeones de Europa forjada por un "extraordinario" Julen Lopetegui en la sub-21.

Ahora, prefiere mantenerse al margen de los focos de los medios de comunicación, ya que Rusia, su segunda patria, se juega mucho en el envite, aunque ha hecho historia al clasificarse por primera vez para los octavos de final.

En caso de que los hombres de Fernando Hierro eliminen a Rusia y pasen a cuartos, se muestra convencido de que "los rusos animarán a España", ya que dice que estamos "bien considerados" en este país.

"Hablan bien de nosotros. España es un país que agrada. Muchos rusos viven en España y también hay numerosos seguidores de los equipos españoles: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia", precisó.

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