El Barcelona estuvo a poco menos de diez minutos de ganar un partido en Vigo en el que ni el once era reconocible, ni el estilo fue el propugnado por el tradicional libreto culé. Jugadores que suelen estar descartados en las convocatorias, como Yerry Mina o Denis Suárez, salieron de inicio. Otros, como Aleix Vidal (cinco partidos consecutivos siendo de los eliminados), salieron desde el banquillo, como un Leo Messi que esta vez no fue suficiente y a quien ya le llovieron críticas con la eliminación por parte de la Roma.

Pero desde la prensa afín al barcelonismo, las miradas se han puesto en un hombre: Ernesto Valverde. El planteamiento del 'Txingurri', más pensando en la final de Copa del Rey del sábado contra el Sevilla que en dejar ganada cuanto antes la Liga, ha sido muy criticado en las crónicas y columnas de opinión tanto de Sport como de Mundo Deportivo.

"Ni Messi pudo arreglar el invento de Valverde", firma Lluís Mascaró en Sport sobre el partido de Balaídos. "Valverde arriesgó mucho, muchísimo, con un equipo repleto de suplentes. (...) Si Valverde quería ganar en Balaídos, buscó el camino más difícil de conseguirlo. Tan difícil que fue imposible lograr la victoria. Y a punto estuvo de llegar la primera derrota de la temporada. Porque ni siquiera Messi, que salió en la última media hora, pudo arreglar el desaguisado blaugrana. (...) El 'invento' de Valverde demostró, una vez más, que el fondo de armario del Barça no está a la altura de lo que necesita un equipo que aspira a ser campeón de todo", escribe Mascaró.

En una línea parecida va Francesc Aguilar, en su columna de Mundo Deportivo, titulada de manera muy simular: "Media hora de Messi no basta par a'paliar' las rotaciones". "Ernesto Valverde, al fin, hizo rotaciones aunque llegaran tarde, cuando menos se necesitaban. Echó mano de jugadores que habían jugado poco o casi nada. (...) Al menos, ahora se garantiza que en la final del sábado ante el Sevilla, Txingurri tenga a sus mejores hombres descansados para lograr la mitad del 'doblete' con el torneo del KO, a la espera se cerrar LaLiga, que bien podía llegar el día del Clásico", firma Aguilar, que acaba confirmando que el equipo dio la cara, aunque con dudas.

Tras el partido, el propio Ernesto Valverde admitió que "cambiar muchos jugadores de golpe conlleva riesgos, pero había que asumirlos", por lo que se most'ro satisfecho de su idea y su propuesta ante el Celta previendo que, quizá, le iban a caer a él las críticas. Como ya ocurrió después de la debacle de Champions.