La contrarreloj por equipos de la Vuelta ciclista al Penedés, que se disputa estos días en Cataluña, quedó marcada por la caída múltiple de uno de los conjuntos participantes debido a una enorme balsa de agua. Los ciclistas se encontraron un charco gigantesco después de tomar una curva y terminaron yéndose al suelo… o, más bien, al agua.

Las imágenes, captadas desde la moto de la realización, evidencian desde el primer instante la peligrosidad que afrontaban los corredores de este equipo junior por la climatología adversa, que inundó numerosos lugares de Cataluña este sábado.

Al tomar la curva bajo la intensa lluvia y a gran velocidad, los corredores se vieron sorprendidos por la balsa de agua, que frenó sus bicicletas y terminó tirándoles al suelo. Solo uno de los cuatro corredores logró seguir sin caerse.

La indignación se adueñó de los ocupantes del coche de apoyo del equipo, que se detuvo junto a los corredores para ayudarles a ponerse en pie. Los ocupantes del vehículo recriminaron enérgicamente a la organización que “esto no puede ser”.

Estas no son las únicas imágenes de la prueba que han salido a la luz, ya que la misma periodista que publicó el vídeo de la caída para mostrar su indignación publicó poco después otro fragmento de la prueba.

En el segundo vídeo se ve a los ciclistas circulando por una carretera totalmente encharcada y se aprecia claramente que la prueba debió suspenderse para no poner en peligro la integridad de los deportistas.