El vigente campeón del Dakar, Carlos Sainz, pasó este martes muchos apuros en la segunda etapa del raid, pero consiguió salir airoso y solo perdió 4:40 minutos.

Dos pinchazos y un problema con los amortiguadores complicaron al piloto madrileño la jornada, primera toma de contacto seria con las dunas: 553 kilómetros, 342 de ellos cronometrados, entre las ciudades peruanas de Pisco y San Juan de Marcona.

La cosa pudo ser mucho peor para Sainz, pero con una dosis de fortuna y otra de veteranía, consiguió minimizar los daños y marcó el octavo mejor tiempo, a poco más de cuatro minutos del francés Sebastien Loeb, ganador de la etapa.

"Pinchamos en dos ocasiones, la primera paramos a cambiar la rueda, pero la segunda vez decidimos seguir y llegamos a la meta ‘pinchados’", explicó Carlos, que finalizó el tramo cronometrado con una llanta prácticamente en el suelo.

Y no fueron esos sus únicos percances del día: "También tuvimos algún problema con el sistema de hinchado y deshinchado automático de las ruedas –le impidió modificar la presión de los neumáticos en las dunas– y llegamos a la meta con un amortiguador dañado".

Pese a todo, Sainz se mantiene muy cerca de la cabeza en la general: a solo 2:28 minutos del nuevo líder, el sudafricano Giniel de Villiers. A otros pesos pesados del Dakar, como Stephane Peterhansel, se les atragantaron aún más las dunas de Pisco, ya que el veterano francés, trece veces ganador del raid, perdió más de un cuarto de hora.

Nani Roma, en cambio, se recuperó este martes de su discreto arranque en la etapa inaugural y cruzó la meta segundo, a solo 8 segundos de Loeb, para auparse a la tercera plaza de la general.

En la categoría de motos, Joan Barreda consiguió mantener el liderato tras finalizar la etapa tercero, a 1:41 minutos del defensor del título, el austriaco Matthias Walkner, que se apuntó su primera victoria parcial en la presente edición.

Walkner escaló, además, al segundo puesto en la general y se convierte en la principal amenaza para el piloto castellonense.

"Fue difícil adelantar a buggys y coches –las motos salieron este martes detrás de los coches–, pero mantuve la concentración y estoy contento con el resultado", dijo Barreda.

Este miércoles, tercera etapa del Dakar 2019, que se disputa íntegramente en Perú, entre San Juan de Marcona y Arequipa: 331 kilómetros de especial con las dunas de Acari como principal obstáculo. Se prevé que sea una de las jornadas más complicadas y Barreda tendrá la dificultad añadida de abrir pista.