El mundo del deporte no ha sido ajeno a la festividad de Halloween, pero no todos han estado igual de acertados para elegir los disfraces. Es el caso de Rafinha, del Bayern de Múnich, que tuvo la genial idea de disfrazarse con ropajes árabes y acompañarlo con una caja en la que aparenta ser una bomba.

El club compartió la foto en twitter, y muy pronto los seguidores detectaron el detalle de la foto y empezaron a quejarse. Aunque la foto fue eliminada, sin mayores explicaciones, de las redes sociales del conjunto alemán, muchos usuarios la captaron antes.

El propio Rafinha pidió perdón con otro mensaje, ante el revuelo montado. "Halloween es una celebración aterradora con disfraces exagerados, no era mi intención enfadar a nadie con mi disfraz o herir los sentimientos de nadie", escribió, aunque ya se había provocado un serio incendio contra él y contra el equipo.

El asunto del racismo está muy en la actualidad en Alemania, en especial en el fútbol. Mesut Ozil renunció a la selección después de acusar a la prensa y al presidente de la Fedeeración alemana de trato racista. Además, otro equipo alemán, el Borussia Dortmund, se vio afectado por una bomba, en la que Marc Bartra resultó herido, hace apenas un año, como le recordó un usuario que respondió al tuit del Bayern ya borrado.