España se verá las caras el próximo viernes con Australia en las semifinales del Mundial de baloncesto, después de que el equipo haya logrado acabar con la racha de la República Checa (82-70), quien abandona la lucha por las medallas como uno de los equipos revelación del campeonato.

El equipo de Sergio Scariolo consigue así un billete directo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que sólo dos equipos europeos siguen en la lucha por las medallas, después de que Francia haya logrado eliminar a Estados Unidos.

España se enfrentará en Pekín a Australia, una de las selecciones más fiables del Mundial. Sigue invicta, al igual que el equipo de Scariolo y que Argentina, que disputará la otra semifinal contra Francia.

En la primera mitad del partido ambos equipos mantuvieron un alto nivel y lograron llegar al descanso con solo tres puntos de diferencia (33-30) a favor de los australianos y una igualdad total en el juego.

Arrancaron sin embargo los australianos un tercer cuarto atacando duro y lograron adjudicarse una diferencia decisiva para meterlos en semifinales, con un contundente parcial de 30 puntos frente a un desconcertado equipo checo, que vio cómo se alejaba de la victoria.

Comenzó fuerte el último parcial el equipo de Ronen Ginzburg y con triple de Peterka y canasta de Pumprla lograron acercarse a ocho, una ventaja que Baynes, Creek y Dellavedova no dejaron que se materializara.

En los últimos cinco minutos, intentaron los checos aferrarse al marcador con dos triples seguidos de Patrik Auda, quien con 21 puntos fue hoy el máximo anotador checo. Pero no lo consiguieron y finalmente los australianos pusieron punto y final, con una ventaja de doce, al sueño de los checos.

El mejor jugador del encuentro fue el jugador de San Antonio Spurs, Patty Mills, que sostuvo a su equipo anotando 24 puntos, 4 rebotes y seis asistencias. Lleva una media de 21,8 puntos en el campeonato.