Una jornada después de acabar tercero en la Strade Bianche, la carrera que atraviesa carreteras sin asfaltar en la Toscana, el murciano Alejandro Valverde (Movistar) concretó este domingo su primera victoria en Italia al ganar la segunda edición de la Roma Máxima, la prueba ciclista que en 2013 cogió el testigo del Giro del Lazio y que concluye junto al Coliseo Romano, en la Via dei Fori Imperiali. Un estreno a los 33 años en el país, y en la ciudad (donde se encuentra la sede del Comité Olímpico Italiano) en la que se gestó la sanción de dos años.

En una prueba con salida y llegada en la capital de Italia, disputada sobre 195 kilómetros con varias cotas y tramos empedrados, el murciano pasó al ataque en la última gran subida. Un primer movimiento selectivo con la fuga de la jornada cerca y un remate posterior, ya junto al italiano Domenico Pozzovivo, a 40 kilómetros del final, en la subida a la Rocca di Papa. Valverde y Pozzovivo, con unos segundos, fueron apuntalando y consolidando una brecha con respecto a un primer grupo de doce unidades. Y lo hicieron entre relevos desiguales, más potentes en el ciclista del Movistar.

La pareja de cabeza fue acercándose a Roma mientras por detrás se rehacía un pelotón en su persecución, pero la renta nunca decreció a esas alturas, rondó los 50 segundos, y el grupo principal viviría el intento del italiano Matteo Rabottini (Fluo Amarillo). Acabaría recortando tiempo el grupo perseguidor en los últimos kilómetros, cuando lo probó el asturiano Samuel Sánchez (BMC). Pero Valverde y Pozzovivo llegaron a la última recta con unos segundos. El murciano calculó su distancia y aceleró a unos 300 metros para ganar mientras el grupo perseguidor engullía a Pozzovivo. El de Movistar aventajaría a un segundo los italianos Davide Appollonio (AG2R) y Sonny Colbrelli (Bardiani CSF), que encabezaron el pelotón.

La de la Roma Máxima, primer éxito italiano de un Valverde que ha subido al podio en los Mundiales de la Toscana o en el Giro de Lombardía del año pasado, es su sexta victoria de 2014 tras las tres etapas y la general de la Vuelta a Andalucía y el éxito en la Vuelta a Murcia. Valverde volvió a competir en suelo transalpino el año pasado después de no hacerlo desde 2008.

"Estoy contentísimo, ha sido una gran victoria. La verdad es que todo nos ha salido perfecto, pero nos lo hemos ganado porque el equipo ha estado una vez más sensacional y ha llevado el peso de la carrera para llegar a las subidas con opciones. En el último puerto hemos hecho lo que habíamos hablado antes de la salida. Arrancar Nairo y yo uno tras otro para intentar romper la carrera. No era fácil, porque aunque se ha ido deprisa, la gente venía a rueda todo el día y eso hace que lleguen con las fuerzas casi intactas. Pero hemos seguido insistiendo y esa constancia ha resultado clave", valoraba Valverde.

Y añadía: "Al final me he logrado ir con Pozzovivo y, aunque al principio he hecho yo todo el primer tramo de bajada, enseguida ha entrado a colaborar y ha sido un buen compañero de fuga. Al final Pozzovivo ya me ha dicho que iba muy justo. Por eso he hecho el último kilómetro controlando la ventaja al pelotón y calculando mi distancia para el sprint. Es increíble este inicio de temporada, está siendo inmejorable. No sólo en cuanto a triunfos sino también por las sensaciones. Tengo 33 años, pero cada año me encuentro mejor, parece que cada año tengo un punto más", comentó Valverde.