El ciclista español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) quiere estar "a un alto nivel" en la Tirreno-Adriático, carrera que comienza este miércoles, ya que se encuentra "en un buen momento", pero confiesa que prefiere ir "día a día" en la ronda italiana, además de alabar a su equipo con el que  aseguró estar "realmente contento". En 2013, cuando Vincenzo Nibali ganó por segunda vez la carrera, Contador acabó tercero.

"La Tirreno-Adriático es un buen objetivo. Es una grandísima carrera, la conocí el año pasado y me gustó mucho. Será la primera de las tres carreras que voy a hacer ahora, junto a la Volta a Catalunya y la Vuelta al País Vasco, y quiero estar a un alto nivel. Para mí todas las carreras son importantes y una con el prestigio de Tirreno-Adriático, también", declaró Contador en la rueda de prensa previa al inicio de la carrera italiana. El líder del conjunto Tinkoff-Saxo confesó estar "en un buen momento", ya que ha podido "trabajar tranquilo este invierno", haciéndolo "de una manera diferente" y aunque llega "con pocos días de competición", el pinteño espera adaptarse y "tener un buen rendimiento".

La conocida como "carrera de los dos mares" será la segunda de la temporada para el madrileño, y por eso quiere ir paso a paso. "Iré día a día para ver finalmente qué sucede. Empezamos con una contrarreloj por equipos en la que hay equipos fortísimos y Tirreno-Adriático se caracteriza por definirse por muy poco tiempo en la general. Las bonificaciones tienen un papel importante y habrá que tratar de ir día a día para acabar lo más adelante posible. Veremos al final de la semana cuál es nuestra posición", aseguró.

La Tirreno-Adriático, prueba encuadrada en el calendario World Tour, acaparará a partir de este miércoles y hasta el próximo lunes el protagonismo con la disputa de la 49 edición, que reunirá a un buen puñado de buenos nombres para pugnar por la victoria final. Un cartel mucho más interesante que el de la París-Niza. Al contrario que otros años donde la atención se centraba mucho más en la prueba gala, el atractivo recorrido que han presentado los organizadores ha atraído a muchas de las actuales figuras del ciclismo, aunque no estará entre ellas finalmente el británico Chris Froome (Sky), actual ganador del Tour de Francia y al que un problema de espalda le ha dejado fuera.

Además, también faltarán otros dos de los grandes animadores como son los españoles Alejandro Valverde (Movistar Team), que está firmando un gran arranque de campaña, ni Joaquím Rodríguez (Katusha), ganador el año pasado del ranking mundial de la UCI y acostumbrado a brillar en la 'Carrera de los Dos Mares'. Tampoco estará el ganador de los dos últimos años, el italiano Vicenzo Nibali (Astaná), que ha elegido la París-Niza.

Sin embargo, la prueba italiana tendrá buenos argumentos para que se vea un gran espectáculo. Alberto Contador, que viene de ser segundo en la Vuelta al Algarve y que fue tercero en 2013, liderará las opciones españolas. Como es habitual, el Sky acudirá con un potente equipo y compensará la ausencia del ganador del Tour con la pareja formada por el australiano Richie Porte (al que sacó de la París-Niza para mosqueo de sus organizadores, que son los del Tour) y el inglés Bradley Wiggins, que ve en esta Tirreno-Adriático una buena manera de preparar el Giro. El Movistar apostará por el colombiano Nairo Quintana, ganador ya este año del Tour de San Luis y que también está afinando su puesta a punto para la 'corsa rosa', objetivo que también tiene en su mira el veterano Cadel Evans (BMC), vencedor en 2011. Otros nombres a seguir serán los de los italianos Ivan Basso (Cannondale) y Michele Scarponi (Astaná), el de los holandeses Robert Gesink y Bauke Mollema (Belkin), el del polaco Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-QuickStep), una de las sensaciones de este inicio de temporada, o el del eslovaco Peter Sagan (Cannondale).

Como es habitual, los organizadores han aprovechado la buena orografía del terreno y han presentado un diseño atractivo de una 'Carrera de los Dos Mares', que dará comienzo este miércoles con una contrarreloj por equipos de 18,5 kilómetros. La cuarta etapa, con final en alto en Cittareale y sus promedios del 6,5 por ciento, y la quinta, con el duro Passo Lanciano y el 'muro' final de Guardiagrele.