La tercera clasificación consecutiva de Eslovaquia para una Eurocopa certifica los objetivos del formato de 24 selecciones, ya que combinados modestos como el eslovaco pueden tener una continuidad y una posibilidad real de evolución. Los Halcones aspiran a pasar la primera fase, al estar encuadrados en un asequible Grupo E, junto a Bélgica, Rumanía y Ucrania.

Lo mejor y lo peor de la selección eslovaca

Eslovaquia puede afrontar la Euro sin presión, casi solamente pudiendo sorprender, pues es una de las selecciones con menos renombre de la competición. Su solidez defensiva, uno de sus mayores puntos fuertes, se contrarresta con una ausencia de grandes nombres en la delantera, lo que puede ser muy perjudicial en caso de encajar el primer gol.

Skriniar, la gran estrella de Eslovaquia

El central del PSG no ha tenido suerte con las lesiones, y no tiene la condición de titular indiscutible en su club, pero sigue siendo un defensa de gran nivel, que puede, y debe, liderar la defensa de una selección menor. La zaga está guardada por Stanislav Lobotka, el pivote del Nápoles, y Martin Dúbravka, el portero del Newcastle.

La selección eslovaca y su palmarés

A pesar de no haber pasado de octavos en ningún gran torneo como selección independiente (Checoslovaquia ganó la Eurocopa del 76), el combinado centroeuropeo ha logrado llegar a la fase final del torneo de selecciones de Europa en las últimas tres ediciones. Unos octavos de final en 2016 siguen siendo su mejor resultado, la misma distancia que recorrieron en su única participación en una Copa del Mundo, en Sudáfrica, cuando cayeron en la primera fase de KO frente a Países Bajos.

El equipo de Eslovaquia convocado para la Eurocopa

Así ha sido la fase de clasificación para la Eurocopa

Eslovaquia tuvo una fase de clasificación sólida para la Eurocopa 2024, asegurando su lugar en el torneo al finalizar en la segunda posición del Grupo J con 22 puntos en 10 partidos. El equipo eslovaco logró 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas. Uno de sus resultados más destacados fue la victoria por 4-2 contra Islandia, donde Juraj Kucka, Ondrej Duda y Lukáš Haraslín fueron fundamentales anotando los goles que aseguraron la victoria.

Bajo la dirección de Francesco Calzona, Eslovaquia mostró un equilibrio entre ataque y defensa, anotando un total de 17 goles y concediendo 8. Jugadores clave como Stanislav Lobotka y Milan Škriniar desempeñaron roles importantes en el mediocampo y la defensa, respectivamente. En partidos cruciales, como la victoria 2-1 contra Islandia y la derrota ajustada 3-2 contra Portugal, el equipo demostró su capacidad para competir a un alto nivel.