El Athletic Club es el vencedor de la Copa del Rey tras haberse impuesto al Mallorca (1-1, 4-2) en una dramática final que quedará grabada en la retina de todos los que hayan podido disfrutar de este increíble partido. El encuentro se decidió en los penaltis después de un duelo que se pudo llevar cualquiera de los dos equipos.
40 años después, que se dice pronto, los de Ernesto Valverde vuelven a levantar este ansiado trofeo tras anotar Berenguer el penalti decisivo. Una tanda de penaltis en la que Aguirrezabala fue el salvador después de parar un penalti a Morlanes que luego desencadenaría en un tiro alto de Radonjic.
Dani Rodríguez abrió el marcador en el minuto 21 gracias a un córner generado por Muriqi en el que fue asistido por Antonio Raíllo. El gol llegó justo en el mejor momento del Athletic, que no dejó de intentarlo durante la primera parte, pero que no consiguió ver portería.
El Mallorca se fue al descanso por encima en el marcador, pero poco iba a durar la alegría de los de Aguirre, ya que en el minuto 50 llegó el gol de Sancet.
Fue el 8 de Athletic el que, a pase de Nico Williams, decidió con un disparo cruzado ante Greif, que ha sido uno de los protagonistas del encuentro por su gran actuación durante el partido.
Después del gol, el choque bajó el ritmo, y el Mallorca volvió a encontrar la comodidad. Y entre eso, el miedo a perder y el oficio de los de Aguirre, el partido se vio avocado a la prórroga. Un tiempo extra que arrancó con cambios en ambos equipos: Muniain, Raúl García y Berenguer en el Athletic y Maffeo, en el Mallorca.
La primera del tiempo extra fue para el Athletic en botas de Iker Muniain, que en una volea fallida mandó el balón por encima del larguero. También tuvo en sus botas una falta notablemente ejecutada y que apenas pasó unos centímetros a la izquierda de la portería mallorquina. Fueron las dos únicas acciones destacadas de unos primeros 15 minutos de prórroga con poco ritmo.
La iniciativa siguió siendo del Athletic en los segundos 15 minutos, y más clara la tuvo Nico Williams. El pequeño de los hermanos no acertó en el remate en boca de gol tras un pase buenísimo de De Marcos desde la línea de fondo. Ocasión a la que respondió Muriqi con un cabezazo que hizo intervenir a Agirrezabala. En la que fueron las dos últimas opciones de ambos equipos antes de la decisiva tanda de penaltis.
La tanda arrancó con Muriqi, que engañó a Agirrezabala. No falló tampoco Raúl García, pese a que Greif acertó el lugar. En el segundo lanzamiento emergió la figura de Julen, parando con una estirada hacia su lado derecho a Morlanes. Posteriormente, Muniain adelantó al Athletic en la tanda. El tercero del Mallorca, de Radonjic, acabó en la grada de La Cartuja, y Vesga no falló para dar doble ventaja al Athletic, que recortó Antonio Sánchez. El decisivo fue cosa de Berenguer y, el resto, ya es historia rojiblanca.
El Athletic se lleva su 24 Copa del Rey consiguiendo un triunfo histórico en el que Nico Williams ha sido claro protagonista tras su increíble actuación y después de haber estado en la mayoría de los ataques y de generación de peligro por parte de su equipo.
De hecho, el pequeño de los Williams ha sido reconocido por ello y se ha llevado en el MVP del partido.
Asimismo, el encuentro también ha estado marcado por la increíble afición por parte de ambos equipos, por la emoción del Mallorca al ser capaces de llegar a la tanda de penaltis después de lo que han hecho a lo largo de toda la competición y por varios incidentes en el terreno de juego.
En este sentido, se produjo un fuerte cabezazo entre Samú Costa y Unai Gómez y otro entre Muriqi y Unai Gómez, por los que los jugadores tuvieron que ser asistidos, pero que no fue a mayores. Asimismo, debido a la intensidad del encuentro, varios jugadores han sufrido molestias musculares, entre las que ha destacado la del autor del primer gol, Dani Rodríguez, quien llegó a pedir el cambio.
Con esta sufrida victoria, los leones ponen fin a una maldición de seis finales consecutivas perdidas. El título, el segundo de Valverde, sirve como colofón a la carrera de una generación de jugadores como Raúl García, Muniain, De Marcos e Iñaki Williams, los cuales han marcado una época en el club vasco y que ahora ven recompensada su trayectoria.
La irrupción de jugadores jóvenes como Nico, Unai Gómez, Aguirrezabala o Sancet, confirma que los leones tienen un plan de futuro que marca su inicio con este título.
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