Carlos Alcaraz ha dado esta madrugada una lección de tenis en Indian Wells. Una clase magistral de como sobreponerse a un jugador casi invencible, resetear la estrategia y el juego y terminar llevándose el partido. Así sucedió ante Jannik Sinner. El italiano llegaba invicto al partido, con los 16 duelos de 2024 contándose por victorias. Y todo parecía indicar que esta sería la 17 después de que, en poco más de media hora, se llevara el primer set por un contudente 6-1. Por entonces, no es que Alcaraz estuviera jugando muy mal, es que su rival rozaba la perfección.  

Alcaraz decidió entonces tomarse una pausa, escuchar las instrucciones desde su banquillo, donde le suplicaban un poco más de paciencia, y comenzó a entrar en la pista. De repente, los puntos fueron más largos, los errores ya contados, las dejadas entraban y era Sinner el que comenzaba a pasar apuros. 

El italiano fue entonces quien no supo reaccionar. Perdió el segundo set y terminó desencajado en el tercero, cuando la bola le llegaba a varias alturas y no encontraba la posición adecuada para responder. El bombardeo de Alcaraz fue constante e inmisericorde. La victoria ya no se le escaparía (6-1, 3-6 y 2-6), acabando con la racha de su amigo y asegurando el número dos mundial. En apenas unas horas, jugará la final. En cuartos comenzó más tarde por las abejas; esta noche, por la lluvia. ¿Qué será esta vez?