Descartado ya en la lucha por la Liga y eliminado de la Copa del Rey, el Atlético de Madrid se aferra a la Champions para salvar la temporada. No lo tendrá, eso sí, nada sencillo, pues para meterse en los cuartos de final tendrá que remontar hoy el 1-0 de la ida en Milán ante un gran Inter que llega en su mejor momento.

Eso sí, el Atleti tiene a Antoine Griezmann. Y también al Metropolitano. Tras tres semanas de baja –no juega desde el partido de ida en el Giuseppe Meazza–, el delantero francés se apunta al partido más importante del año tras quedar más que claro que el conjunto rojiblanco le necesita. Llegará algo falto de ritmo, pero totalmente recuperado y además descansado, algo de gran importancia después de varios encuentros en los que se le había visto fatigado.

Y después está el 'factor Metropolitano'. El Atlético es un equipo en casa –suma 28 triunfos en sus últimos 31 partidos como local– y otro muy distinto fuera, por lo que este miércoles, jugando bajo el calor de la apasionada afición colchonera, debería mostrar su versión más intensa, concentrada y agresiva, en el buen sentido de la palabra.

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"Jugamos contra un equipo que, en este momento, está entre los mejores equipos de Europa, pero nosotros tenemos también un buen equipo. Confío muchísimo en mis jugadores y jugaremos un gran partido", aseguró el entrenador argentino.

Una de las claves será solucionar los problemas defensivos. Este Atleti sigue encajando muchísimos goles, lejos de la fiabilidad atrás que caracterizó al equipo desde la llegada del Cholo Simeone hace ya más de doce años. Ahora, los desajustes son constantes y los errores individuales se suceden uno detrás de otro.

"Los últimos 20 días el equipo no mantuvo el nivel que estaba teniendo y el fútbol no perdona. Esperamos seguir creciendo a partir de las enseñanzas", admitió el Cholo.

Enfrente, un Inter que llega como un avión y que suma ya trece victorias consecutivas. Además, ha recuperado a Hakan Calhanoglu y Marcus Thuram, dos piezas clave en el engranaje del equipo.

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Aunque el gran peligro se llama Lautaro Martínez. El delantero argentino es el hombre a vigilar, más con espacios. "Siempre, de chico, fue un jugador extraordinario. Lo ha demostrado en la selección argentina y lo demuestra diariamente en el Inter, donde encontró su lugar. El entrenador favorece su estilo de juego y está entre los mejores delanteros de Europa", avisó Simeone sobre su compatriota.