La vida consiste en ir cumpliendo cada reto que se presenta. Algunos son muy sencillos, pero otros requieren de mucho esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, tiempo. A Cole Brauer le ha hecho falta todo eso para cumplir con su desafío de recorrer el mundo ella sola a bordo de su First Light circunnavegando los tres grandes cabos del planeta, pero lo ha logrado.
La estadounidense de 30 años, nacida en los Hamptons, cerca de Nueva York, ha completado su vuelta al mundo este jueves con su llegada al puerto de A Coruña este jueves sobre las 08:45h, después de 130 días. Lo ha conseguido después del francés Phillippe Delamare, el primero en llegar a la última parada de la Global Solo Challenge.
Ha hecho historia. Brauer es la primera mujer estadounidense en dar la vuelta al mundo en solitario sin escalas. A la dificultad del logro se suma además el cronómetro: lo ha conseguido en tiempo récord. Ella arrancó en esta aventura el 29 de octubre, partiendo también desde A Coruña, con varios días de retraso por las condiciones climatólogicas.
El primer imprevisto llegó al poco de comenzar. En mitad de un temporal difícil de hacer frente, Cole tuvo que lidiar con una intoxicación alimentaria. Se vio obligada a tratarse, ella misma, con suero intravenoso. Era tan solo uno de los tantos retos que tendría que vivir después.
Durante esos 130 días le pilló la Navidad. Sola, sin familiares, en mitad del mar, pero con su característica sonrisa y un teléfono móvil para compartir con sus seguidores sus momentos decorando el barco o realizando las tareas más comunes del día.
En todos estos meses, la estadounidense se ha ganado el cariño de sus seguidores de Instagram, que aumentaron de 20.000 a más de 450.000 desde el inicio. A ellos les ha ido retransmitiendo cada cosa que ha hecho, siempre con humildad y motivación para cumplir con su desafío.
Comprometida con la lucha de la mujer
Cole Brauer ha hecho este reto con la cabeza puesta también en dos asociaciones que luchan contra el abuso sexual hacia las mujeres en la vela. Una de ellas es 'Thirving, not surviving', creada por un hombre y su hija, que fue violada en un evento de este deporte en Europa. La otra es 'Safe Sail', surgida de un MeeToo.
Una vida ligada al deporte
Esta joven siempre ha estado ligada al mundo del deporte, motivada por sus padres, ambos deportistas, culturistas y propietarios de una tienda de bicicletas. Todo para ellos tenía que estar relacionado con la actividad física, tanto que incluso querían que fuera al colegio en kayak y cuando la castigaban lo hacían mandándola a la cinta de correr.
Sin embargo, ellos no entendían que la vela tuviera futuro y tuvo que convencerlos de que también era un deporte. En Hawái se convirtió en una reputada navegante. Compitió en varias pruebas menos hasta que la Global Solo Challenge apareció en su vida... para hacer historia.
Una competición extrema nueva
Brauer ya puede decir orgullosa que ha cumplido con su labor en la Global Solo Challenge, una prueba creada por el italiano Marco Nannini con el objetivo de que navegantes con barcos de serie de entre 35 y 45 pies participen en una competición dura, pero también asumible.
Los participantes partieron en septiembre para dar la vuelta al mundo por los cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica), Hornos (Chile) y Lleeuwin (Australia), circunvalando la Antártida. Todo ello para no recibir ninguna recompensa económica, tan solo el reconocimiento moral de haber superado un desafío de este calibre hasta el final.
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