Ha sido galardonada con el Premio Admiral Historia del Deporte, ¿cómo se siente después de este largo y exitoso camino olímpico?Me siento feliz, orgullosa de que mi carrera deportiva esté sea siendo tan larga y de haber tenido la posibilidad de participar no solo en unos Juegos sino en seis. Estoy muy feliz, además, de haber podido conseguir una medalla, y centrada ya en el objetivo de este año que es poder estar en París, los séptimos.

Le quedan los Juegos de París por delante, pero, ¿se ve con fuerzas ahora como para llegar a Los Ángeles 2028?Yo me centro en el día a día, voy por temporadas y ahora mismo estoy centrada en París, en este 2024... pero es verdad que no descarto nada de cara al futuro.

Lidió muchos años con la presión de no conseguir una medalla, ahora ya la tiene de plata... ¿Siente ahora la presión de ir a por el oro?No, después de tantos años ya la única presión es la que me pueda meter yo misma y ya está. Tengo claro lo que podemos conseguir, simplemente hay que entrenarlo e intentar reproducir ese día todo ese trabajo.

Siempre ha expresado que la maternidad fue un impulso en su carrera, ¿cómo consiguió conciliar su vida personal con la deportiva después de ser madre?La clave está en la organización, en darte cuenta de que, a veces, cuando más cosas tienen que hacer, mejor lo gestionas. En mi caso el día a día es un puzzle que tengo que resolver para llegar a todo, a veces lo consigo y otras no. Además de mi trabajo, me gusta llevar a mi hija al cole, sus actividades extraescolares, estudiar con ella cuando tiene exámenes... es eso, un puzzle.

Es 'la profesora', 'la que manda' en un K4 formado por atletas muy jóvenes ¿Cómo ve al equipo de cara a esos Juegos?La verdad es que es un lujo tener unas compañeras como las que tengo, muy trabajadoras. Son chicas que van a vivir por primera vez unos Juegos Olímpicos y es verdad que ante lo desconocido a veces es complicado manejarse, al final yo toda esa parte de 'novedad' ya la conozco y es bonito poder acompañarlas y estar ahí cuando puedan necesitarme.

Se plantea ir a París a por más que el K4, ¿quizás el K2?La verdad, ahora no es algo que esté en mi cabeza, pero todo es posible.

No solo cuenta con compañeras muy jóvenes en K4, todas las modalidades de piragua viven un proceso de renovación, ¿le ilusiona el futuro?Sí, la verdad es que veo muy bien a la cantera más allá de que el piragüismo está viviendo unos años gloriosos con muchísimas medallas, mucho talento y mucha competencia. Al final es algo muy positivo porque ahora estamos viendo que hay un equipo más grande y más poderoso, y además con mucha gente que viene por detrás dispuesta a mantener el éxito del piragüismo.