El futuro de Kylian Mbappé, ese galimatías que viene desarrollándose año a año desde 2017 siguiendo hasta ahora la misma dinámica de renovaciones a última hora con el París Saint-Germain y avaricia por el foco mediático, está más cerca que nunca de tener por fin el desenlace alternativo que muchos siguen deseando y otros ya no quieren ni en pintura: su fichaje por el Real Madrid.
En los últimos días, se comenzó a dar por hecho que el delantero francés no tenía, esta vez sí, intención de renovar su contrato con el PSG, que finaliza este verano salvo que acabe activando la cláusula para extender hasta 2025. No será ese el caso, ya que a esas informaciones ahora se suma una que viene de un medio francés, Le Parisien, con línea directa con la cúpula del club parisino y con el entorno más directo de Mbappé.
Según el diario galo, la próxima temporada Kylian Mbappé jugará en el Real Madrid. Así lo aseguran desde este medio afín al conjunto de propiedad qatarí, donde aseveran que ya no existe ningún tipo de duda sobre el futuro de la estrella francesa: "Mbappé ha optado por dejar la Ligue 1 al final de la campaña y unirse al club más grande del mundo, que siempre lo ha estado esperando".
Una decisión que, en cualquier caso y de ser cierta, no pilla desprevenido al Real Madrid. En el seno del club blanco, todos estos años pero en especial desde 2022, su llegada se ha tratado como un capricho casi inaccesible para el que, de poder darse, debían trabajar en silencio para estar preparados, y así lo han hecho. Ya se trabaja a destajo en las oficinas del Santiago Bernabéu para tenerlo todo listo, según apuntan desde Le Parisien, para presentarle a Kylian el contrato más lucrativo del vestuario blanco, aunque eso implique ceder a unas condiciones que en principio el club madrileño no quería aceptar.
En el PSG, como era de esperar, el pesimismo y el nerviosismo se están adueñando de la situación, conscientes de que esta vez sí pueden perder de verdad a su gran estrella. Sin noticias sobre la renovación, en París creían que el jugador ya había elegido hace tiempo, pero a su favor. Sin embargo, el silencio de Mbappé les llevó a darle de margen el pasado mes de enero para pensar y escoger, y ahora solo falta conocer la respuesta oficial de Mbappé.
Tras su última renovación, la que hundió la moral madridista en 2022, el jugador y el presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, llegaron a un pacto que garantizaría una separación amistosa de sus caminos. Mbappé renunciaría a primas de su última renovación (valoradas en 80-90 millones) y el club, como reconocimiento por su 'gesto', le despediría con honores, evitando así el gran miedo de Kylian a marcharse de París: perder el favor de los fans parisinos y de los franceses en general.
Cuando todo se confirme, llegará momento de sentarse a negociar con el Real Madrid, y ahí volverán a saltar chispas aunque estén condenados a entenderse. Mbappé ha dejado claro en público muchas veces que su gran intención es sacar el mayor rédito económico posible a su traspaso, pero llegados a este punto deberá ceder en algunas de sus pretensiones si quiere firmar por el conjunto blanco, que más que en euros, paga en logros, en premios, en trofeos, en gloria.
Eso no implicará que llegue ganando precisamente poco dinero. Como desveló en este caso el diario alemán Bild, Mbappé buscaría percibir un sueldo anual de 70 millones de euros, mientras desde el Real Madrid intentarían que no sobrepasase los 50 'kilos' anuales. Otro punto de discusión, además, serán los derechos de imagen y su reparto, un aspecto que el conjunto merengue sólo ha negociado históricamente con Cristiano Ronaldo.
El delantero, además de su sueldo anual y de los derechos de imagen, quiere una prima acorde a su próximo contrato que compense el dinero que no gastará el Real Madrid en concepto de traspaso al PSG. En total, Mbappé persigue embolsarse 125 millones como prima, de los cuales 100 irán a parar al jugador y 25 para su madre al actuar como representante además del resto de su equipo de abogados.
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