El cierre del mercado invernal de fichajes ha sido, como cada año, tan caótico como apasionante, aunque este 2024 quizá un poquito más, y eso que los grandes no han sido protagonistas. El Real Madrid, con problemas en el centro de la zaga por las lesiones, no ha movido ficha; el Atleti ya hizo los deberes con tiempo; y al Barça, que ya incorporó a Vitor Roque, se le ha escapado la perla sueca Lucas Bergvall, de 17 años, que se marcó un Arda Guler y plantó a los culés para irse al Tottenham.
El resto de los equipos de LaLiga, sin excepción, han apurado en menor o mayor medida hasta última hora para intentar reforzar sus plantillas de cara a la etapa crucial de la temporada, aunque el protagonista absoluto ha sido el Real Betis. El conjunto andaluz no atraviesa una racha de resultados halagüeña, y con la salida de Luiz Henrique al Botafogo ha podido afrontar tres operaciones de renombre: Pablo Fornals, que regresa a España después de su aventura en la Premier League con el West Ham; Cédric Bakambu, ex también del Villarreal procedente del Galatasaray; y el Chimy Ávila ya en el mercado nacional, desde Osasuna.
Otros equipos andaluces como el Granada, estos ya en peor posición en la tabla, también se mostraron realmente activos, aunque no fueron los únicos. La salida de Bryan Zaragoza rumbo al Bayern de Múnich ha dejado mucho dinero en las arcas nazaríes, pero también un enorme agujero en su delantera. Por eso se han puesto las pilas, y han firmado varios atacantes como el rumano-canadiense Corbeanu, el polaco Kamil Jozwiak y el extremo uruguayo del Manchester United, Facundo Pellistri, como cedido.
El Cádiz también tuvo su cuota de protagonismo y realizó movimientos interesantes. Aunque Álvaro Negredo rescindió su contrato con la entidad cadista, hasta la tacita de plata llegaron fichajes como Diadié Samassékou, cedido del Hoffenheim; Aiham Ousou, firmado desde el Slavia de Praga; y Juanmi, delantero andaluz del Betis que estaba cedido en Arabia Saudí. De amarillo también, el Villarreal fue certero en sus negociaciones y ató al extremo Bertrand Traoré, que rompió su relación con el Aston Villa.
El Almería, colista de Primera División, ha hecho todo lo posible para encontrar en el mercado soluciones a su interminable racha de partidos sin ganar. Akieme ha causado baja rumbo al Stade de Reims, pero en su lugar han desembarcado en el conjunto indálico el ‘Choco’ Lozano, un clásico de LaLiga procedente del Getafe, del que también se han marchado Mitrovic y Enes Unal; y el mozambiqueño Bruno Langa, de la liga portuguesa.
Para cerrar el capítulo de clubes andaluces, dueños absolutos del mercado en este último día, aparece el Sevilla con sus dos incorporaciones sorpresa de última hora. El eslovaco Robert Bozenik y el argentino Alejo Véliz han llegado a la capital hispalense para fortalecer la ofensiva de Quique Sánchez-Flores, aunque el culebrón del día lo ha protagonizado Rafa Mir. El ariete buscaba una salida para jugar asiduamente y el Valencia ha empujado todo lo posible por su llegada hasta última hora, pero ni el jugador ha querido renunciar a dinero, ni las entidades han llegado a un acuerdo satisfactorio.
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