La surrealista medida adoptada en la liga belga para corregir un error del VAR: repetirán un partido completo

  • El Anderlecht - Genk (2-1) deberá volver a jugarse por un error en la aplicación del reglamento en un penalti.
Jugadores del Genk reclaman al árbitro en el choque ante el Anderlecht.
Jugadores del Genk reclaman al árbitro en el choque ante el Anderlecht.
Isosport
Jugadores del Genk reclaman al árbitro en el choque ante el Anderlecht.

El VAR es un elemento que hay traído más guerra que paz al arbitraje internacional cuando todo el mundo pensaba que serviría para acabar con las polémicas tan habituales en el mundo del fútbol. Sin embargo, su efecto ha sido el contrario, porque aunque suela traer más justicia al terreno de juego, también ha incrementado la atención que recibe cada mínima decisión arbitral.

Sin ir más lejos, el último partido de Liga del Real Madrid ante el Almería -aunque no es un caso aislado como demuestran los audios filtrados- fue un despropósito que ha acabado con el colegiado en la nevera y con los asistentes del VAR en tela de juicio. Y, aun así, todo ello queda lejos de la surrealista medida adoptada en la Jupiter Pro League belga, la primera división del país, que podría sentar un precedente muy peligroso.

El comité disciplinario de la Federación de Fútbol de Bélgica ha decidido y ordenado este viernes la repetición del encuentro entre el Anderlecht y el Genk, disputado el pasado 23 de diciembre, para enmendar un error que cometieron el VAR y el árbitro de ese encuentro, que quedará anulado. Una solución tardía y sorprendente cuanto menos que ha llamado la atención internacionalmente.

La decisión, muy poco habitual en el mundo del fútbol -por no reiterar que sienta un precedente peliagudo-, responde a una demanda presentada por el Genk, que acabó perdiendo el partido a domicilio por 2-1, y que denunció en su día una mala aplicación del reglamento por un penalti a su favor que acabó en gol pero que el árbitro del encuentro, Nathan Verboomen, ordenó anular, en el minuto 22 y con 0-0 en el marcador. 

Ni siquiera, por tanto, se trató de un error que decantase el partido a favor del Anderlecht en los minutos finales, pero el comité disciplinario lo explicó así en su resolución: "Este partido debe repetirse ya que entre el momento en que se cometió el error y el final del partido el marcador aún podría cambiar hasta tal punto de que los puntos pueden otorgarse de manera diferente".

En un comunicado, el Genk anunció y celebró, como club perjudicado, la decisión del comité disciplinario de la federación fútbol de repetir el partido, que deberá ser reanudado desde el momento del error, alegando que Verboomen se equivocó "en la aplicación del reglamento" y ello "influyó en el desarrollo del partido", ya que el fallo tampoco fue corregido con el sistema de videoarbitraje desde la sala VAR.

La polémica en concreto surge de una jugada en la que se produjo una invasión de área cuando el jugador del Genk Bryan Heynen lanzó el penalti: el portero del Anderlecht, Kasper Schmeichel, logró detener la pena máxima sin ser capaz de bloquear el balón, y el rebote lo cazó otro atacante del equipo rival, Yira Sor, que chutó y marcó en segunda instancia.

Sin embargo, el gol quedó anulado porque Sor había entrado al área antes de tiempo, y el árbitro dio el balón al Anderlecht para que reanudara el juego mediante un tiro libre indirecto. El error radica en que ni el árbitro de campo y ni el colegiado de la sala VAR apreciaron que, antes del lanzamiento del penalti, también había invadido el área un jugador del Anderlecht, Yari Verschaeren, lo que debería haber obligado a repetir la pena máxima a favor del Genk.

El reglamento establece que, si un penalti acaba en gol, debe repetirse cuando un jugador del equipo atacante y otro del equipo defensor invaden el área antes de tiempo. En un primer momento, el departamento de árbitros de la Federación de Fútbol de Bélgica decidió, el 8 de enero, que no había motivos para repetir el partido, al considerar que se trató de un error arbitral "en la apreciación de un hecho del juego" y no "en la aplicación de las reglas del juego", según recogió la agencia de noticias Belga.

El Genk recurrió la decisión, considerada esta vez como un error al aplicar las normas y, ahora, el comité disciplinario de la Federación le da la razón, aunque el Anderlecht, "atónito" ante la medida, pretende analizar si la cuestión aún puede apelarse ante algún estamento más. El Genk, por su parte, espera que "pronto se encuentre una fecha para volver a jugar el partido", tal y como expresaron en su comunicado.

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