Los posibles motivos del extraño silencio de Fernando Alonso respecto al Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid

La llegada de la Fórmula 1 a Madrid, ciudad que acogerá un Gran Premio a partir de 2026 y como mínimo hasta 2025, ha entusiasmado a buena parte de la afición española. Una alegría ajena al incierto futuro de Montmeló en el calendario o a la inclusión de otro circuito urbano más en un Mundial algo saturado ya con este tipo de pistas, aunque el de la capital española, situado en las inmediaciones de Ifema, será más bien semi-urbano.
La llegada de la Fórmula 1 a Madrid, ciudad que acogerá un Gran Premio a partir de 2026 y como mínimo hasta 2025, ha entusiasmado a buena parte de la afición española. Una alegría ajena al incierto futuro de Montmeló en el calendario o a la inclusión de otro circuito urbano más en un Mundial algo saturado ya con este tipo de pistas, aunque el de la capital española, situado en las inmediaciones de Ifema, será más bien semi-urbano.
La llegada de la Fórmula 1 a Madrid, ciudad que acogerá un Gran Premio a partir de 2026 y como mínimo hasta 2025, ha entusiasmado a buena parte de la afición española. Una alegría ajena al incierto futuro de Montmeló en el calendario o a la inclusión de otro circuito urbano más en un Mundial algo saturado ya con este tipo de pistas, aunque el de la capital española, situado en las inmediaciones de Ifema, será más bien semi-urbano.
Fernando Alonso, en una exhibición en 2003 en pleno Paseo de la Castellana.no.
AFP via Getty Images

La llegada de la Fórmula 1 a Madrid, ciudad que acogerá un Gran Premio a partir de 2026 y como mínimo hasta 2025, ha entusiasmado a buena parte de la afición española. Una alegría ajena al incierto futuro de Montmeló en el calendario o a la inclusión de otro circuito urbano más en un Mundial algo saturado ya con este tipo de pistas, aunque el de la capital española, situado en las inmediaciones de Ifema, será más bien semi-urbano. 

Lo importante, sea como sea, es que el 'Gran Circo' regresará a Madrid cuatro décadas después. Una noticia celebrada a los cuatro vientos por los responsables políticos de la Comunidad y del Ayuntamiento madrileños, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, y no es para menos porque han logrado culminar un plan que lleva años fraguándose en la sombra. 

Del mismo modo, uno de los grandes exponentes del automovilismo español y miembro de Ferrari, Carlos Sainz Jr., también aplaudió con efusividad la buena nueva, así como el veterano periodista Antonio Lobato. Sin embargo, más allá de los críticos con el proyecto -bien sea por la mencionada saturación de pistas urbanas, bien por los precios y el enfoque 'VIP' que tendrá la carrera en Madrid-, ha llamado mucho la atención el silencio absoluto del gran referente y máximo exponente de la Fórmula 1 en nuestro país: Fernando Alonso.

El bicampeón del mundo no ha dicho 'ni mu' todavía, 48 horas después del anuncio, sobre la llegada de la F1 a Madrid ni sobre el circuito o la posibilidad de hospedar dos Grandes Premios en España. Nada. Puede que se trate simplemente de una coincidencia, o que el piloto asturiano esté haciendo honor al eslogan de Aston Martin para este año (Hyper Focus, traducible como 'enfocados al máximo') y se esté machacando física y mentalmente, aislado de todo para conseguir la '33'.

Sólo él sabe sus motivos, aunque sus actitudes y declaraciones del pasado pueden aclarar un poco cuál es su opinión sobre el futuro Gran Premio de Madrid. En 2022, por ejemplo, aseguró en Bakú que los circuitos urbanos le gustaban porque le hacían "ir al límite, sin margen de error", pero más recientemente, con motivo del Gran Premio de Las Vegas, su opinión sobre las pistas entre muros parecía otra bien distinta.

"Esta semana (en el GP de Las Vegas), todos los pilotos han dicho que no es muy divertido pilotar en este tipo de circuitos, con velocidades de unos 360 kilómetros por hora, sin agarre, sin visibilidad, con baches infernales y cosas así. Sé que puede parecer bueno desde fuera, pero estos coches no están hechos para pasar por las curvas a 80 kilómetros por hora", explicó en su día Fernando, hace escasos dos meses, con la imagen de la alcantarilla que destrozó el coche de Sainz todavía en la retina.

Se puede deducir, por tanto, que no le hacen demasiada gracia los circuitos urbanos a Fernando Alonso, y menos cuando hay ocho ya en el Mundial: "Estos coches están hechos para pilotar en Suzuka, Barcelona, Silverstone y sacar su máximo potencial. Tenemos que encontrar un equilibrio en el campeonato y en el calendario. También necesitamos mantener algunas carreras tradicionales, donde los coches de F1 puedan brillar".

Aun así, esa falta de "equilibrio" no parece motivo suficiente para justificar que ni siquiera haya felicitado a los aficionados que podrán disfrutar del deporte que le apasiona en Madrid. La posible salida del Circuit de Catalunya del calendario, en cambio, podría ser otro motivo de peso para el hipotético descontento que se intuye del silencio del ovetense. Una de sus pistas favoritas, como menciona justamente en esas declaraciones desde Estados Unidos, en la que además consiguió hace más de diez años su última victoria en la categoría.

Fernando siempre ha sido un romántico enamorado de la Fórmula 1 más clásica, con la que se crio en los noventa, no de la parafernalia y el 'show' de otros eventos como ese de Las Vegas o el de Miami que Liberty Media se empeña en seguir promocionando para hacer crecer el negocio. A Fernando, en cambio, quizá le seduzca la idea de decir adiós con una última victoria en casa, en Barcelona. Madrid, por mucho que se empeñen, no será lo mismo. Podrá ser mejor o peor, pero no tendrá la misma importancia ni la misma mística para Alonso, y eso que él seguirá siendo el gran reclamo para el público local.

La incógnita en ese sentido, y otra de las razones que pueden mantener al asturiano en silencio, es la fecha del comienzo mismo del acuerdo entre la FIA y las autoridades madrileñas. Alonso tiene contrato con Aston Martin para este año, y viendo lo visto seguirá en la Fórmula 1 más allá de sus actuales 42 años sin problema, hasta que él quiera. Sin embargo, faltan dos años completos hasta 2026, por lo que la incertidumbre en torno a su posible presencia en Madrid es real.

Por otro lado, es cierto que Alonso siempre ha estado preocupado por la seguridad en los circuitos para los pilotos, en especial por la muerte de su ídolo Ayrton Senna en Imola en 1994 o desde la de su amigo Jules Bianchi meses después de su brutal accidente en Suzuka en 2014. En Las Vegas, volvió a demostrar esa preocupación tras el accidente de Lando Norris: "Lo peor fue el nivel de agarre, que era demasiado bajo. Sé que es igual para todos, pero en un circuito urbano a veces hay que tener en cuenta el factor extra del peligro".

Para acabar, también existen factores ajenos al propio deporte que podrían haber influido en el mutis de Alonso. Y no se trata de política, aunque podría, ni de las avariciosas intenciones de Liberty Media o la FIA, si no más bien de una cuestión personal. Su antiguo mánager, Luis García Abad, ha sido uno de los principales responsables tras bambalinas para llevar la F1 a Madrid, y quizá ese hecho ha afectado en algo.

Lo cierto es que García Abad acompañó a Alonso desde sus inicios en la F1 y, aunque ninguna de las dos partes tiene malos recuerdos mutuos, las tensiones propias del final de su relación laboral podrían haber afectado de alguna manera. No parece probable, no obstante, ya que no sucedió nada serio ni determinante en su día, y ahora con uno de sus amigos de toda la vida, Alberto 'Galle', como representante, no le podría ir mejor, pero los rumores siguen creciendo conforme Alonso permanece callado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento