Carlos Sainz se establece como el único candidato claro a llevarse el Dakar 2024. En una etapa en la que Sébastien Loeb y Lucas Moraes han sufrido averías severas, el 'Matador' no ha fallado y ha tirado de experiencia para que la etapa, que podía ganar, no prevaleciese sobre la prueba al completo. Una vez subo de la gravedad de la avería de Loeb, que al inicio de la jornada estaba a tan solo trece minutos de él, Sainz redujo el ritmo para evitar problemas.
Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, han sido finalmente terceros en la penúltima etapa de la presente edición del Dakar, a 5 minutos y 35 segundos del francés Guerlain Chicherit y tres segundos por detrás del belga Guillaume De Mevius.
El 'Matador' está a apenas a 175 kilómetros de conseguir un nuevo Touareg, el que sería el cuarto de su carrera para igualar a Ari Vatanen. El cuarto Dakar de Sainz podría imponer un nuevo récord histórico: el primer piloto en ganar el Dakar con cuatro marcas de coche distintas (Volkswagen, Mini, Toyota y Audi).
El momento clave de la jornada fue la avería de Sébastien Loeb, quien rompió la suspensión delantera de su BRX, y pasó más de una hora varado en el desierto. El francés incluso llegó a solicitar el abandono de la etapa, pero con la ayuda del piloto chino Zi Yungang logró reparar su máquina para retomar la marcha. Loeb podrá seguir aspirando a la segunda plaza gracias a la avería del brasileño Lucas Moraes, tercero en la general hasta el inicio de la penúltima etapa.
En motos, Ricky Brabec abría pista. El líder del Dakar solo ha perdido 32 segundos con respecto a Ross Branch, ganador de la etapa, que no pudo beneficiarse en abundancia de su buen ritmo gracias a la bonificación en favor del estadounidense. En la última etapa, Branch necesitaría recordar más de 10 minutos a Brabec para hacerse con el Dakar.
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