Las últimas novedades relativas el 'caso Negreira' ha vuelto a poner en la palestra a los árbitros españoles, que han dicho basta justo antes de la final de la Supercopa de España. "Me hierve la sangre. Estoy cansado del caso Negreira. Por el hecho de que en una empresa haya una persona corrupta, no todos los demás son corruptos", ha dejado claro César Soto Grado, que estará en el VAR en el Real Madrid - FC Barcelona.
"Negreira es un personaje que se aprovechó de su posición, la persona que más daño le ha hecho al arbitraje en toda su historia. Los demás no somos corruptos", ha insistido el colegiado, que también ha dado su opinión sobre los vídeos de Real Madrid TV sobre los trencillas.
Para Soto Grado, "esos vídeos no ayudan, porque al final fomentan el odio hacia el árbitro", aunque ha asegurado que "no cumplen con su fin" de desestabilizar al estamento arbitral, "porque somos un colectivo fuerte con bastante personalidad".
Juan Martínez Munuera, arbitro principal en la final de la Supercopa, ha coincido con la opinión de su compañero: "Para mí, que salga mañana la sentencia, y al día siguiente os respondo a todo lo que queráis. Yo no he hecho nada ilegal en mi vida".
El valenciano, además, ha afirmado que era prácticamente nula influencia de Negreira dentro del estamento arbitral. "A mí no me consta que tuviera influencia en los árbitros", ha aseverado, pues "en 11 años que llevo en Primera, creo que he hablado con él tres veces en conversaciones de 30 segundos".
"El peso del Comité y el día a día los llevaba [el expresidente del Comité Técnico de Árbitros] Sánchez Arminio, y la mayoría de las decisiones importantes, por no decir todas, eran de él", ha zanjado.
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