Álex Txikon y los sherpas nepalíes Chhepal, Pasang Nurbu, Mingtemba, Pemba Lakpa, Ang Gyalu y Magkpa, ya se encuentran en el campamento base del Annapurna I (8.091 m) descansando, tras el porteo del campo 2 (5.600 m) al campo 3 (6.400 m) que han realizado en los últimos días. El alpinista vasco ha relatado que "las condiciones climatológicas eran mucho más adversas de lo que imaginamos" por lo que el ascenso al campo 4, "o incluso, en un posible ataque a cumbre, decidimos abortarlo para seguir viviendo un día más".
El italiano Mattia Conte y Tashi Sherpa, por su parte, están descansando en el campo 1 (5.150 m). De esta manera, el equipo de escaladores ha completado la segunda rotación en altura de la décima montaña más alta del mundo, el Annapurna I de 8.091 metros, después de que decidiesen volver al campamento base, situado a 4.200 metros por seguridad, ante el viento tan fuerte que soplaba.
Casi una semana después de haber completado la primera rotación, el 30 de diciembre, Txikon y su equipo iniciaban la segunda rotación en altura de su expedición invernal al Annapurna I, con un ataque a la cima "quizás demasiado ambicioso", señala el montañero.
Para ello, partieron en varios grupos hacia el campo 1. Sobre las 9:45 partía el primero, formado por Mattia Conte y Andrés Navamuel, y sobre las 11:00 Txikon salió solo, aunque seguido de cerca por otro grupo. Esa misma noche algunos durmieron en el campo 1 y otros en el campamento base para subir directamente al campo 2.
El 31 de diciembre, algunos como Txikon, Pemba y Mingtemba sherpas subieron cargados con unos 20-22 kg (entre tiendas de campaña, comida y materiales) del campo 1 al campo 2, donde hicieron noche. También portaron las cosas otros tres sherpas, Lakpa, Ang Gyalu y Magkpa, que hicieron el porteo directamente al campo 3, para después volver a hacer noche en el campo 2.
Así, el equipo depositaba el resto de material necesario en el campo 3, realizando un porteo del campo 2 al campo 3 con más de 20 kg a la espalda. En cifras, hicieron alrededor de 1.500 metros en positivo y 2.500 metros en negativo para volver a descansar al campamento base, al que llegaron bastante fatigados.
"Llegamos a una hora muy razonable al campo 3, pero las condiciones climatológicas eran mucho más adversas de lo que imaginamos y lo que habían comentado. Así que, ese ataque que teníamos pensado que quedase en el campo 4, o incluso, en un posible ataque a cumbre, decidimos abortarlo para seguir viviendo un día más", explica Txikon.
El alpinista comentó a su equipo de comunicación Prentsa BIOK Comunicación, que "evidentemente, es un palo psicológico porque la gente se ve muy arriba, pero nuestro éxito, sinceramente, ha sido saber manejar la presión y saber cuándo dar la vuelta, sobre todo, cuando las cosas no pintan favorables para nosotros o para un posible ataque a cumbre".
Además, señaló que si hubieran seguido para arriba en el fuerte viento, habrían tenido un serio problema ahí arriba, ya que ha habido unas rachas muy fuertes de viento en cotas altas. El equipo está contento por haber porteado material hasta el campo 3 y por haber hecho una segunda rotación en altura óptima.
Mientras el grupo descansa en el campamento base, aprovecha para recuperar fuerzas y para preparar la tercera rotación en altura. Los montañeros están siguiendo atentamente las previsiones meteorológicas para poder lanzar un ataque a la cima del Annapurna I.
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