El jugador del Manchester City Jack Grealish no acaba el año de la mejor forma posible. El campeón de la última Champions sufrió un fuerte robo en su casa mientras se encontraba jugando el partido frente al Everton en Goodison Park.
Durante el asalto, en el interior del domicilio permanecían sus padres, sus hermanos y su abuela, que seguían el partido del centrocampista por la televisión. Al parecer, escucharon unos ruidos sospechosos en el piso de arriba mientras sus perros ladraban advirtiendo de lo que estaba ocurrido.
"Nadie resultó herido pero hubo mucho pánico. Todos estaban aterrorizados porque eran muy vulnerables. Es una propiedad enorme, por lo que es comprensible que al principio nadie oyera nada. También era la primera vez que la familia nos visitaba, por lo que no estaban familiarizados con la propiedad", afirma una fuente cercana a The Sun.
Además, devela que "cuando los perros se volvieron locos y pudieron oír a la gente arrastrándose, presionaron la alarma de pánico de seguridad. Una unidad de emergencia respondió de inmediato, con varios coches de policía y un helicóptero desplegados. Al principio temieron enfrentarse a una situación de rehenes o algo peor".
Por suerte para el futbolista y su familia, los ladrones solo se llevaron un botín de joyas y relojes valorados hasta en un millón de euros, pero no hay que lamentar ningún daño personal.
La Policía ya se encuentra investigando lo ocurrido y fue vista este jueves junto al propio Grealish peinando la zona para buscar posibles pistas sobre los hechos.
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