La vida de Michael Schumacher diez años después de su accidente: del silencio total a la mansión de Florentino Pérez en Mallorca

Mansión que presuntamente ha comprado la mujer de Michael Schumacher.
Mansión que presuntamente compró la mujer de Michael Schumacher en Mallorca.
Bild / archivo
Mansión que presuntamente ha comprado la mujer de Michael Schumacher.

Hace ya diez años que la vida de Michael Schumacher cambió por completo. El 29 de diciembre de 2013, el Káiser se encontraba disfrutando de unas vacaciones navideñas con su familia en Meribel, en los Alpes, cuando sufrió un grave accidente mientras esquiaba. 

Tras golpearse en la cabeza, fue trasladado a un hospital de Grenoble (Francia), donde se sometió a una operación de urgencia por un "traumatismo craneoencefálico con coma, que requirió de una intervención neuroquirúrgica inmediata".

Aquel día comenzó una lenta recuperación hasta que en junio del año siguiente salió del coma y fue trasladado al hospital de Lausana, en Suiza, y posteriormente a su casa, aunque en estado vegetativo.

Desde entonces, poco se sabe de la vida del que fue siete veces campeón del mundo de Fórmula 1. Lo que sí se sabe es que el Káiser ha estado ligado a Mallorca tras lo ocurrido desde que presuntamente su mujer, Corinna, adquiriese en 2018 una mansión que anteriormente perteneció a Florentino Pérez

Por unos 30 millones, la esposa del expiloto se hizo con una casa alejada de los focos para mantener la privacidad de Schumacher. Y lo ha conseguido, pues prácticamente nada se sabe del estado de salud actual de Michael.

Principalmente en épocas vacacionales, el Káiser y su familia se han refugiado en una mansión de 15.000 metros cuadrados, con unas maravillosas vistas al mar, situada en la Urbanización 'Las Brisas' del Port d'Andratx.

En verano de 2022 comenzaron a crecer los rumores de que la familia Schumacher fijaría su residencia en Mallorca, sobre todo después de adquirir una finca de 54.315 metros cuadrados cerca del mar.

En todo este tiempo, hasta Michael se han acercado muy pocas personas, una de ellas Jean Todt, quien fuera el jefe de Ferrari y su íntimo amigo, que afirmó: "Michael está aquí, así que no le echo de menos. Simplemente, ya no es el Michael que solía ser".

"Su vida es diferente ahora y tengo el privilegio de compartir momentos con él. Eso es todo lo que hay que decir. Desafortunadamente, el destino lo golpeó hace diez años. Ya no es el Michael que conocimos en la Fórmula 1", sentenció en L'Equipe.

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