Locura, ganas e ilusión. Todas esas emociones se viven en estas fechas navideñas, especialmente por la llegada de los regalos de parte de Papá Noel, los Reyes Magos y también de los 'amigos invisibles', que suelen celebrarse tradicionalmente en estas festividades y que ha llegado hasta la Fórmula 1.

Con la conclusión de la temporada 2023 sobre la pista, la acción se ha traslado a los paddocks, a donde han llegado gorros de Santa Claus con los colores de los distintos equipos y el intercambio de regalos entre los pilotos de la parrilla.

Ha sido a Fernando Alonso a quien le ha tocado inaugurar este 'Secret Santa' —como se refieren desde la cuenta de la F1 a este amigo invisible— desenvolviendo un gorro de capitán de barco. "Es para el barco que tengo desde este verano, está en Mónaco así que debe ser alguien que esté allí", ha dicho el asturiano, señalando a Bottas o Russell como los autores del regalo. Pero no, el presente llegaba desde el otro lado del garaje de parte de Lance Stroll.

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El canadiense, a su vez, recibió otro gorro, aunque con motivo muy distinto al de su compañero de equipo: un gorro para el frío invierno... con un 22 grabado como pista. Ese número pertenece en la parrilla a Yuki Tsunoda, a quien su 'amigo invisible' le trajo un libro de cocina de comida china y un delantal con un dragón chino. Era de Zhou, cuyo regalo fue el calendario 'sexy' de Bottas por obra de Charles Leclerc.

Al monegasco su presente le invita a cambiar de deporte: una raqueta de pádel, una actividad a la que es muy aficionado, de la marca de Kimoa. "Fernando, muchas gracias", dijo emocionado el piloto de Ferrari nada más ver el nombre. "Es un muy buen regalo, normalmente espero algo divertido para este tipo de 'Secret Santa', pero realmente estoy muy feliz con el mío", concluyó Leclerc, invitando a Alonso a un partido.

Los pilotos de Alpine sí que recibieron dos obsequios más divertidos: Gasly desenvolvió un trípode, en honor a su apodo, de parte de Hulkenberg,  y Ocon una mochila y un cojín de viaje de Spider-Man de parte de Russell. También le tocó algo gracioso a Carlos Sainz, que desenvolvió un bañador rosa y un pack de salsas de chili del número 55, el mismo que luce su Ferrari, de parte de Valteri Bottas. "No", respondió tajante cuando le preguntaron si iba a ponérselo.

Al tricampeón del mundo Max Verstappen le tocó una pequeña máquina de arcade con 152 juegos, y aunque pensó que su 'amigo invisible' era Fernando Alonso, en realidad era Carlos Sainz. Para Checo Pérez el regalo, de parte de Alex Albon, fue 'triple': un osito de peluche con la camiseta de Williams y ropa de bebé de la escudería para la hija del mexicano... y unas zapatillas para él.

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George Russell recibió un pequeño Papá Noel de juguete de parte de Kevin Magnussen, y Lando Norris una funda para palos de golf junto a un pin, obra de Gasly, que en una tarjeta que acompañaba los regalos le prometió mandarle algo más al garaje de McLaren.