Alcaraz, a por el billete a semifinales en un partido con aroma a revancha ante Medvedev

Alcaraz va a por el pase a semifinales ante Medvedev tras la sólida victoria ante Rublev.
Alcaraz va a por el pase a semifinales ante Medvedev tras la sólida victoria ante Rublev.
EFE
Alcaraz va a por el pase a semifinales ante Medvedev tras la sólida victoria ante Rublev.

Carlos Alcaraz afronta esta tarde (a partir de las 14.30 horas) el partido decisivo del Grupo Rojo de las ATP Finals. El español tendrá enfrente a Daniil Medvedev, ya clasificado, en un duelo al que llega con la sed de venganza del último enfrentamiento perdido ante el moscovita en el US Open y con la posibilidad de zanjar su pase a las semifinales sin depender de cábalas.

Las cuentas son sencillas. Alcaraz estará en semifinales de la Copa de Maestros si gana a Medvedev. Si no lo hace también tendrá su oportunidad, pero no dependerá del él, sino de que Andrey Rublev —ya eliminado en esta edición— acabe con el que fue verdugo del español en la primera jornada, Alexander Zverev.

El duelo decisivo llega cargado de morbo. Será la quinta vez que el ruso y el español se vean las caras en un partido oficial, hasta ahora empatados a dos victorias cada uno.

Además de la oportunidad del desempate, el partido se plantea como la gran revancha después de las semifinales de la pasada edición del US Open. En aquel último careo se impuso Daniil en cuatro sets y supuso un gran golpe mental para Alcaraz. El murciano inició esa noche una travesía sin rumbo por un páramo tenístico de la que parece estar saliendo ahora.

Si tras la derrota ante Zverev del lunes apuntó al "cansancio mental" como culpable de su bloqueo, la sólida victoria ante Rublev el miércoles le permitió reengancharse en la clasificación con un gran impulso de buenas sensaciones. "Todo ha cambiado en mi mente. Voy a preparar el partido de la misma manera que lo hice hoy. Intentaré dar lo mejor de mí y vencer a Medvedev", aseveró tras acabar con la paciencia del compatriota y gran amigo de su último rival del grupo.

El que ya es el jugador más joven de este siglo en ganar un partido de la prestigiosa Copa de Maestros (con 20 años, 6 meses y 10 días), no piensa en las vacaciones, y ha diseñado un plan para colarse en las semifinales y pelear por el título en el año de su debut en la competición.

Si consiguiera alzarse como ganador entre los ocho mejores jugadores del curso rompería el récord de Lleyton Hewitt, ganador en 2001 con 20 años, 9 meses y tres semanas (95 días más tarde), aunque no sería suficiente para romper el hito histórico de John McEnroe, ganador el día 14 de enero de 1979 con tan solo 19 años y 11 meses.

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