Un nuevo frente se ha abierto para Dani Alves, pues a la causa abierta por la presunta agresión sexual que el futbolista habría cometido sobre una joven en una discoteca de Barcelona se ha añadido ahora una demanda de su exmujer, Dinorah Santana.
La madre de sus dos hijos, Victoria y Daniel, habría denunciado al jugador para evitar que el brasileño pueda contactar con ellos o hablar sobre ellos, según ha informado Fiesta, después de que Alves publicase un mensaje en su Instagram para su hija junto al usuario de la joven.
"No importa dónde estés, siempre estaré contigo", le escribió el lateral derecho a su hija, que tras la publicación del mensaje se convirtió en "blanco de mensajes de acoso y juicio público", dijo Santana al mismo programa hace unos días, cuando anunció sus intenciones de poner la situación en manos de la Justicia, algo que finalmente se ha producido.
De esta manera, Dinorah espera poner fin a su sufrimiento y el de sus hijos: "Yo estoy con medicación, para mí él ha muerto, que nos deje en paz, cuanto antes salga de la cárcel mejor estarán mis hijos, para ellos es muy difícil aceptar que su padre puede ser un violador".
La estrategia de defensa de Alves
Dinorah Santana también ha revelado qué estrategia de defensa utilizó Alves en sus solicitudes de libertad provisional, en las que alegó su arraigo a Barcelona tras la mudanza de su exmujer y sus hijos para convencer a la jueza instructora del caso de que no existía riesgo de fuga.
En este sentido, la exmujer del brasileño lamenta que sus hijos no ven a su padre desde el pasado 6 de mayo, cuando le visitaron en la cárcel de Brians por última vez. "Desde entonces no ha querido saber nada de nosotros, y son sus hijos", recuerda ella.
Santana también ha asegurado que apoyó públicamente al futbolista porque se lo pidieron desde la defensa de Alves: "Pretendían, gracias a ese apoyo, conseguir la libertad condicional escudándose en el arraigo familiar, me decían lo que tenía que decir a través de un grupo de Whatsapp".
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