"Conmigo, perder tendrá consecuencias". Quien dijo esto no fue otro que Joan Laporta en su primera junta como presidente del FC Barcelona, y ante unos socios que mostraban su incomodidad con la continuidad de Ronald Koeman como entrenador 'culé'. Meses después, los resultados y el juego del equipo catalán no acompañaban ni hacían disfrutar a la parroquia azulgrana, por lo que el entrenador neerlandés fue cesado de inmediato para dar paso a una nueva era, la de Xavi Hernández. 

Cuando se cumplen exactamente dos años de la presentación de Xavi como técnico del Barça, las dudas y los malos resultados, sobre todo en Europa, han vuelto a crear un ambiente de tensión en la Ciudad Condal: en estos 730 días, Xavi, a pesar de haber conseguido dos títulos desde su llegada (Liga y Supercopa de España), ha obtenido el peor porcentaje de derrotas (42%) en, al menos, 10 partidos oficiales en Champions y Europa League, muy por detrás de los números de Koeman (36%), Tito Vilanova (30%) o Cruyff (26%). 

Gerard Piqué: "La última Champions del Madrid fue un milagro y nadie la recuerda"

De los últimos 20 encuentros oficiales en Europa, todos ellos con Xavi Hernández, el FC Barcelona ha obtenido un balance de siete victorias (Nápoles, Galatasaray, dos ante el Viktoria Plzen, Amberes, Porto y Shakhtar), seis empates (Benfica, Nápoles, Galatasaray, Eintracht Fránkfurt, Inter de Milán y Manchester United) y siete derrotas (tres frente al Bayern Múnich, Inter, Manchester United, Eintratch de Fránkfurt y la última debacle europea ante el Shakhtar), unos números que desnudan el estilo y el juego impuesto por el técnico de Terrasa. 

Ter Stegen estalla cuando le preguntan por el 'tema Gündogan': "No lo entiendo"

No obstante, el técnico nacido en Terrassa, a pesar de haber sufrido cuatro eliminaciones europeas en dos años (dos en Champions y otras dos en Europa League), cree que su equipo "está pasando por un "pequeño bache futbolístico". "Estamos bloqueados, es un juego mental. Hay que recuperar la confianza. No queda otra que seguir y recuperarla", añadió un Xavi que, con el paso del tiempo, está agotando la paciencia de la afición azulgrana.