España sufrió para tumbar a una encerradísima Italia, pero se llevó los tres puntos de Salerno con gol de, quién si no, Jennifer Hermoso. Un tanto decisivo de la máxima goleadora histórica de la selección para encarrilar el camino a los Juegos Olímpicos y afianzar a la Roja en la primera plaza de su grupo en la Nations League.

No arrancó como titular la delantera del Pachuca, a la que se vio con un vendaje en el tobillo en la previa del encuentro. "Un pequeño golpe en el último partido en México", informó Montse Tomé, que no han impedido a la atacante brillar en su vuelta con el combinado nacional.

Hubo que esperar hasta el minuto 67 para volver a disfrutar de Hermoso con la camiseta de España. Pero la espera mereció la pena con creces: cuando parecía que el equipo español iba a tener que conformarse con sumar un punto, apareció, pisando área en segunda línea para recoger el rechace de un disparo de Alexia Putellas y mandar el balón a la red.

Celebró con mucha rabia: un grito y dos puñetazos al aire antes de pararse para recibir a sus compañeras, que la envolvieron en un abrazo que tiene un significado que no hace falta explicar.

"La vida a veces te da pequeños regalos y hoy he pensado en mucha gente que ha estado detrás todo este tiempo", dijo Hermoso sobre cómo se había sentido con el gol. "Yo feliz, porque gracias a ellos he vuelto a disfrutar del fútbol", concluyó.