Las claves del caso Jimmy: 'Los Suaves' de los Riazor Blues, la pelea de ultras con el Frente Atlético y un juicio sin respuesta ni final

Las peñas del Deportivo convocan una marcha para pedir "justicia para Jimmy" en el segundo aniversario de la muerte del hincha del Depor.
Las peñas del Deportivo convocaron una marcha para pedir "justicia para Jimmy" en el segundo aniversario de la muerte del hincha del Depor.
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Las peñas del Deportivo convocan una marcha para pedir "justicia para Jimmy" en el segundo aniversario de la muerte del hincha del Depor.

La Audiencia Provincial de Madrid ha dado orden para reabrir la causa del conocido como 'caso Jimmy' cuando están a punto de cumplirse nueve años del trágico suceso, ya que considera ahora que existen indicios suficientes para considerar que los autores de los hechos puedan ser las personas investigadas.

La causa llevaba archivada desde 2018 por decisión del juzgado de instrucción número 20 de la capital madrileña, pero se ha vuelto a retomar ya que parecen existir "evidentes indicios delictivos e igualmente indicios bastantes para reputar autores a los investigados identificados por las partes acusadoras". 

Por lo tanto, uno de los episodios más oscuros de la historia reciente del fútbol español, que parecía ya zanjado sin haber identificado a los culpables, es de nuevo tema de actualidad. Sin embargo, ha pasado una década desde entonces, por lo que es conveniente refrescar la memoria con lo acontecido aquel 30 de noviembre de 2014.

¿Quién era 'Jimmy'?

Francisco Javier Romero Taboada, conocido por sus allegados como "Jimmy", era un ciudadano coruñés de 41 años de edad. No se le conocía trabajo estable pero sí un pasado de coqueteo con las drogas, aunque era ya padre de un hijo y había conseguido rehabilitarse inspirado por su responsabilidad como progenitor, según señalaban sus vecinos. 

Dentro de esa vida de crimen y excesos, 'Jimmy' estuvo presente en la mismísima fundación de los Riazor Blues, el colectivo ultra de seguidores del Real Club Deportivo de La Coruña, en 1987. De hecho, contribuyó a formar dentro del grupo una pequeña sección denominada 'Los Suaves', cuyas prácticas y comportamientos eran los más violentos y radicales de los hinchas blanquiazules.

Con el paso de los años, todos sus viejos vicios fueron quedando aparcados, pero el Dépor seguía siendo su principal pasión. No se perdía un desplazamiento ni una pelea, por lo que contaba con antecedentes penales por violencia y tráfico de estupefacientes, y acabó siendo uno de los miembros más preciados de la agrupación. Tanto, que su veteranía en la formación le granjeó el apodo de "El Abuelo"

La pelea entre el Frente Atlético y los Riazor Blues

Mientras unos caían y otros entraban, 'Jimmy' era una constante en los enfrentamientos violentos y pactados de los Riazor Blues con otros grupos ultra que se fueron sucediendo con los años. Así hasta llegar a ese 30 de noviembre de 2014, día en que se disputaba a las 12 de la mañana todavía en el estadio Vicente Calderón de Madrid el choque entre Atlético de Madrid y Deportivo, correspondiente a la 13ª jornada de la Primera División 2014-15.

Como es habitual en el modus operandi de estas bandas organizadas, miembros de los Riazor Blues y del Frente Atlético se habían citado a través de las redes sociales unas horas antes del encuentro, sobre las 8 de la mañana, con la única intención de iniciar una batalla campal entre ellos y agredirse mutuamente.

Graffiti en honor a 'Jimmy' en los aledaños de Riazor.
Graffiti en honor a 'Jimmy' en los aledaños de Riazor.
20minutos

La pelea fue multitudinaria, caótica y tumultuosa. No en vano, se enfrentaban dos grupos con posiciones ideológicas tan extremas como antagónicas. Mientras el Frente Atlético se considera afín a los postulados de la extrema derecha, los Riazor Blues se sitúan en sus antípodas junto a la extrema izquierda. El resultado era predecible: numerosos heridos, varios de ellos por arma blanca, y ningún 'ganador'.

En medio del trajín de la pelea, y aturdidos por el humo de las numerosas bengalas encendidas durante la refriega, varios miembros de los Riazor Blues fueron incluso arrojados al río Manzanares, y todos ellos ya con heridas serias. En ese grupo se encontraba 'Jimmy', cuyo cadáver presentaba horas después de ser encontrado diversos traumatismos en la cabeza y el abdomen. Sufrió lesiones encefálicas y abdominales, desgarro esplénico y hemorragia aguda, lo que terminó por causarle la muerte.

El proceso judicial

La investigación judicial fue extensa y se realizó en profundidad, porque se trataba de una vida humana y porque se trataba de un asunto que había conmocionado al mundo entero y proyectaba al exterior una imagen más bien pobre del fútbol español. Sin embargo, pese a las pruebas que se intentaron aportar, el caso quedó sin resolver.

En concreto, el Juzgado de Instrucción N.º 20 de Madrid archivó en junio de 2018 la causa relacionada al "homicidio y lesiones" en la que se encontraba la investigación por la muerte de Jimmy y las lesiones sufridas por otro ultra del Deportivo de La Coruña, también arrojado al Manzanares.

En aquel momento, el magistrado argumentó que resultaba imposible determinar la identidad de los autores con las pruebas aportadas, entre ellas un vídeo de la pelea. No obstante, la Audiencia Provincial de Madrid ahora sí ha considerado la validez de esas pruebas, entre las que se incluye el testimonio de una mujer que afirmaba que su expareja, D.P., había reconocido ser quien tiró al hincha del Dépor al río. 

"Las palabras que la testigo afirmó oír fueron: 'Yo tiré a Jimmy al río, yo lo tiré... mira ese soy yo... sí, yo lo tiré, yo me lo cargué'. Se trata de un testimonio no de referencia, sino directo, al referirse a la percepción sensorial inmediata de una espontánea declaración autoinculpatoria", ha expuesto el auto de la Audiencia para contradecir al juzgado, que argumentó que tales expresiones no podían servir para atribuir el delito ninguno de los investigados.

En septiembre de 2018, el mismo juzgado sobreseyó las actuaciones contra 87 investigados en el caso en relación con el delito de riña tumultuaria, ya que "no resultaba debidamente acreditada la perpetración del delito que dio lugar a la causa". Hoy en día, esta causa por el delito de riña tumultuaria sí se mantenía contra ocho investigados y contra otros dos por los delitos de atentado a la autoridad y lesiones.

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