Vilda no dimite y se queda solo tras la renuncia de sus jugadoras y su cuerpo técnico

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y el seleccionador nacional, Jorge Vilda, se fundieron en un abrazo tras el partido de ayer.
Rubiales y Vilda, tras la victoria en el Mundial.
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El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y el seleccionador nacional, Jorge Vilda, se fundieron en un abrazo tras el partido de ayer.

Jorge Vilda no dimite y el futuro del seleccionador 'protegido' de Luis Rubiales al frente de la femenina de fútbol sigue en el aire en pleno huracán tras la inhabilitación del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por parte de la FIFA y la inminente decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

A pesar de que en las últimas horas ha condenado los hechos de Luis Rubiales, después de aplaudirle con fervor en la Asamblea Extraordinaria, el seleccionador está completamente solo.

Vilda emitió su comunicado justo después de que la Comisión Disciplinaria de FIFA notificase la inhabilitación de Rubiales. Y también después de que 11 integrantes de su cuerpo técnico presentasen su dimisión acompañada de un duro ataque. 

El seleccionador, además de no acompañar a su cuerpo técnico en la dimisión, 'dio' las razones por las que debe seguir al mando del combinado nacional. "Mi labor como Seleccionador Nacional Femenino y Director Deportivo de las Selecciones Femeninas siempre ha estado orientado a conseguir éxitos deportivos, pero también a promover iniciativas que fomentan la inclusión, el respeto y la equidad", afirma Vilda en el escrito. 

Pero, a pesar de su continuidad, por el momento vigente, su futuro se complica. De seguir en el cargo, no podrá contar con las 23 jugadoras que han conseguido el Mundial, puesto que todas ellas, más otro grupo de futbolistas, han presentado su renuncia.

En tan solo 15 días, Jorge Vilda tendría que comunicar quiénes son sus elegidas para disputar la Nations League, que disputa el 22 y 26 de septiembre frente a Suecia y Suiza. 

Para entonces no tendrá cuerpo técnico ni a las mejores jugadoras de España, que también pedían su cese, uniéndose así a 'Las 15' que comenzaron su enfrentamiento con la RFEF hace ya un año. 

A pesar de que tiene todo en contra y no tiene respaldo alguno, tiene sobre la mesa la estratosférica renovación anunciada por Rubiales en la Asamblea Extraordinaria, por la que cobraría 500.000 euros al año, casi cinco veces más de lo que venía recibiendo, por lo que su dimisión no parece pasar por su cabeza... al menos por ahora. 

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