Una vez anuncie su dimisión Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol, queda por ver los términos en los que se produce ese adiós y cómo se determina el futuro del máximo organismo del fútbol español.

La idea de la federación, y también de Rubiales, es que una Junta Gestora se convierta en el órgano que se coloque al frente, con Pedro Rocha como cabeza visible de esa nueva estructura. Rocha, presidente de la Federación Extremeña, ha sido durante los últimos años la mano derecha de Luis Rubiales.

Sin embargo, a partir de aquí hay varias posibilidades y una circunstancia ineludible: la Federación Española de Fútbol, por ley, debe celebrar elecciones en 2024, por ser año olímpico, y esa llamada a las urnas debe tener lugar en el último trimestre del año. 

Por eso, una opción que maneja la Junta Gestora es convocar unas elecciones al principio de 2024, para realizar las definitivas finalizando el año. Pero también aquí entra en el escenario la opinión del Consejo Superior de Deportes, cuya pretensión es que esas primeras elecciones se celebren casi de inmediato y se renueve completamente la Asamblea y sus 140 miembros, algo parecido a lo que ya está sucediendo en el baloncesto español. Lo único cierto es que el fútbol español tendrá dos elecciones en apenas un año.