Quién fue Carmona, la 'Veleta': la primera mujer futbolista en España que allanó el camino a las campeonas del mundo

Ana Carmona 'Veleta'
Ana Carmona 'Veleta'
Wikipedia
Ana Carmona 'Veleta'

Corrían los años 20 del siglo pasado cuando Nita Carmona, la hija pequeña de una familia de humildes estibadores, descubrió el football -que por aquel entonces no había llegado a España- viendo jugar a los marineros ingleses procedentes de Gibraltar que desembarcaban en el puerto de Málaga, y decidió que ella también quería jugar. Y lo hizo.

La pequeña Ana -que así es como se llamaba en realidad- comenzó a jugar sola en una explanada cercana al cuartel de artillería, hasta que el cura parroquiano de la zona, Francisco Mínguez, que había empezado a organizar partidos benéficos para los niños pobres de Málaga, la invitó a jugar en pachangas. Desde ese momento, ni siquiera los insultos y los golpes que recibía por ser una chica en el campo de juego, la detuvieron. 

Masajista y lavandera por amor al futbol

Este párroco gallego, amante del deporte, fundó el Sporting de Málaga, siguiendo las directrices educativas de los salesianos, con el lema de "el deporte fortalece el cuerpo y el espíritu se entrena en el estadio de la Santa Misión", y destinó todos los beneficios económicos a la compra de calzado y ropa para los colegiales y niños más necesitados del barrio. 

Pero Nita era una mujer en un mundo de hombres y como tal, tuvo que aprender a moverse con sigilo dentro de él. Por eso, entró de ayudante de masajista y lavandera en el club, y poco a poco, ganándose el cariño del equipo, consiguió jugar algunos partidos con ellos, fuera del barrio. 

Travestirse para poder jugar

A sus 18 años, Nita se enfundaba en pantalones largos y camisetas holgadas, se vendaba el pecho, y usaba gorra para disimular su cabello con tal de salir al campo. Pero ni eso, ni sus excelentes cualidades como futbolista lograron que sus rivales la respetaran. 

Tras muchos golpes en los partidos y algunas denuncias que la llevaron a pasar varias noches en el cuartel, e incluso a raparla como castigo, los padres de Nita la enviaron a Vélez-Málaga para protegerla de las críticas del barrio y convencerla de que era el momento de abandonar el deporte. Pero ella no se rindió. 

Nace 'Veleta'

La historia siguió poniéndoselo difícil. Con la creación de la Federación Sur y la Junta Local de Árbitros, se extendió la prohibición de poder jugar una mujer en una competición para hombres. Pero allí, exiliada de su barrio, Nita contó con la ayuda de dos de sus excompañeros del Sporting, que durante algún tiempo la cubrieron para poder salir al campo a pesar de la vigilancia. 

Así nacía su apodo 'Veleta', por la rapidez con la que tenía que cambiar su apariencia para que sus rivales no la confundieran. Y así, entre 'disfraz' y 'disfraz' consiguió también jugar en la inauguración del primer campo de futbol de la ciudad: haciendo primero de Dama de Honor para después desaparecer por “indisposición” y aparecer jugando unos minutos como suplente.

La única foto en la que aparece sin ocultarse vestida de futbolista se la hizo durante unos carnavales donde se pudo disfrazar de lo que más le gustaba sin esconderse. 

Ana Carmona Ruíz abandonó el futbol a su regreso a la ciudad y murió a los 32 años a manos del tifus. Aunque le robaron su sueño de ser futbolista, Nita nunca se rindió,  y fue sepultada con las camisetas del Sporting Club de Málaga y del Vélez CF. 

Lo que ella no sabía cuando volvía a casa golpeada por jugar es que estaba haciendo historia, y que algún día, habría un lugar para las mujeres que, como ella, soñaban con salir al campo sin esconderse. Hoy, Ana Veleta hondearía la camiseta roja para celebrar la conquista del mundial de la gran selección española. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento