El arranque de LaLiga ya está aquí y la presión aumenta en las oficinas del FC Barcelona. El club sigue hundido en las dificultades económicas que le impiden inscribir jugadores, aunque la brillante nueva generación crecida en 'La Masía' ha demostrado estar preparada para 'tapar agujeros' en momentos de vacas flacas como ya hicieron Pedri, Balde y Gavi la pasada campaña.
Es un recurso extremo, pero ya funcionó en el pasado y ahora podría volver a salvar a la gestión de Joan Laporta. Y es que, maniobras económicas aparte, el club puede frotarse las manos con lo ofrecido por los canteranos en el terreno de juego del Estadio Olimpic de Montjuïc durante la disputa del Trofeo Joan Gamper ante el Tottenham.
El partido entró en una fase peligrosa a partir del minuto 20, pues a pesar del tempranero gol de Lewandowski, la plantilla repleta de habituales titulares se desinfló y permitió una remontada fugaz de su oponente antes del descanso. Fue entonces cuando el entrenador de Terrassa probó su experimento.
Entraron Abde, Marcos Alonso, Iñaki Peña, Ferran Torres, Ansu Fati, Fermín López y Gündogan por Robert Lewandowski, Gavi, Ter Stegen, Raphinha, Pedri y Balde... y entonces surgió la magia.
El equipo se reactivó con los ataques incisivos de Ansu Fati, hambriento por aprovechar la que quizás sea la última oportunidad de triunfar en el equipo de sus amores, y Abde, ansioso por demostrar su progreso logrado en Osasuna, y el Barça volvió a mandar en el césped.
También brillaron Fermín López, el chico que vive en una nube desde su cañonazo ante el Real Madrid en el amistoso disputado en Estados Unidos y, sobre todo, Lamine Yamal, la perla más brillante del cofre, de tan solo 15 años.
Primero empató Ferran, y luego Yamal se encargó de fabricar dos asistencias perfectas para Fati y Abde, certeros en la finalización. El trofeo se quedó en casa, pero casi fue más valiosa la certeza de saber que, en los momentos más complicados, hay un ejército de jóvenes dispuestos a asumir galones que aún no les corresponden.
Pedri y Gavi, el gran ejemplo a seguir
Los dos prematuros centrocampistas se han hecho con la titularidad de la medular en apenas dos campañas, aprovechando las dificultades de un club que logró hacerse con dos títulos el pasado curso. A ellos se unió Balde, formando un trío referencia para todos los que buscan sus oportunidades desde abajo. Es el momento de comerse el mundo, ellos lo han conseguido, y ahora parece que la savia nueva vuelve a aparecer para sostener el buque culé, navegado ahora con una grave grieta en el casco.
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