La maldición del Atlético Tucumán: cuatro jugadores muertos en un año

Afición del Atlético Tucumán.
Afición del Atlético Tucumán.
Atlético Tucumán / INSTAGRAM
Afición del Atlético Tucumán.

Hay clubes de fútbol que, al margen de los resultados en el terreno de juego, llevan consigo problemas mucho mayores que podrían hacer pensar que incluso están castigados con alguna que otra maldición, como es el caso del Atlético Tucumán.

Hace unos días, el club argentino anunció la fatal noticia de la muerte de Ángel Daniel Ibáñez, portero de 25 años que murió en Ecuador a consecuencia de una embolia pulmonar tras un entrenamiento con el Chacaritas, equipo en el que se encontraba cedido.

Sin embargo, el Tucumán ya se ha tenido que enfrentar a un trágico desenlace como este en cuatro ocasiones durante el último año, pues desde junio de 2022 ha comunicado ya en sus redes sociales cuatro muertes de futbolistas de su entidad.

Hace un año, el club lamentó la pérdida de Fabricio Navarro, joven de 21 año que formaba parte de las categorías inferiores del Tucumán y murió de un infarto mientras se echaba la siesta cuando regresó de entrenar.

En noviembre de 2022, el centrocampista colombiana Andrés Balanta, de 22 años, se desmayó en un entrenamiento y finalmente falleció por muerte súbita, tan solo unos meses después de fichar por el Atlético Tucumán.

El cambio de año no hizo mejorar al club argentino en este aspecto. En marzo murió Jonathan Alderetes, de 19 años y jugador de la plantilla de Cuarta División, aunque esta vez por un accidente de tráfico.

Y ahora, cuando tan solo habían pasado cuatro meses, la tragedia ha vuelto a golpear al Tucumán con la muerte de Ángel Daniel Ibáñez, a cuya "familia y amigos" apoyan desde el club.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento