La FIA y Liberty Media no cesan en su empeño por mejorar la Fórmula 1 para hacer más atractivo si cabe el espectáculo. Sin embargo, muchas de las modificaciones que han ido introduciendo, especialmente esta temporada, no han sido demasiado bien acogidas por pilotos, equipos ni público en general. Tanto cambio genera confusión en el paddock y en los seguidores del 'Gran Circo', que añoran tiempos más sencillos, aunque en esta oportunidad el cambio puede ser a mejor.

Aún así, aprovechando el próximo Gran Premio de Hungría, los rectores de la competición han decidido probar junto a Pirelli otro nuevo formato de clasificación. Sólo lo podremos ver en dos citas de la temporada 2023, empezando este mismo fin de semana, pero el objetivo es implantarlo de manera fija en el futuro, como ya se ha hecho con el nuevo formato de los fines de semana al sprint.

Conceptualmente, eso sí, la clasificación no cambiará mucho su estructura. Se mantendrá su formato habitual de Q1, Q2 y Q3, cada una con menos tiempo efectivo que la anterior para marcar un crono, pero se modificarán las condiciones que deberán cumplir los pilotos para superar cada fase en busca de la mejor posición de salida posible. 

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Por lo tanto, ya no habrá lugar para experimentos ni veremos a nadie saliendo a Q1 y Q2 con medios para ahorrar neumáticos blandos de cara a la Q3 y a la carrera. Por suerte para muchos, tampoco se producirán escenas en las que algún monoplaza renuncie a salir en la Q3 por falta de ruedas, porque con este formato revisado de clasificación todos estarán obligados por normativa a usar neumáticos de forma progresiva.

Esto implica que todos los pilotos en liza deberán utilizar sí o sí el neumático duro en la Q1, el medio en la Q2 y el blando en la Q3. Una medida progresiva que puede agilizar las rondas clasificatorias, y que también puede deparar más de un sorpresa, porque el asfalto siempre cambia y evoluciona, y cada monoplaza se adapta de una forma distinta a cada juego distinto de ruedas.

De este modo, en Hungría podremos ver en la Q1, de 18 minutos, a los 20 pilotos usando obligatoriamente el neumático duro de Pirelli, distinguido en color blanco. En la Q2, de 15 minutos, los 15 pilotos supervivientes tendrán que usar el neumático medio de Pirelli, diferenciado con el color amarillo. Por último, en la Q3, los 10 pilotos que pelearán por la pole irán por fin con los blandos, los de color rojo.

Todo un regalo de bienvenida para Daniel Ricciardo en su regreso al Mundial, y una novedad que podría poner patas arriba el fin de semana en un trazado tan complejo e impredecible como Hungaroring. Allí, los neumáticos que ofrecerá Pirelli a las escuderías serán el C5 (que hará de blando), el C4 (que serán los medios) y el C3 (compuesto duro); los tres compuestos más blandos de la gama de neumáticos de la F1 en 2023. ¿Podrán Alonso y Sainz sacar provecho de los experimentos de la FIA?