Cada mes de junio de los últimos años –van siete ya– se ha convertido en una especie de Día de la Marmota. Al despertar, los aficionados al fútbol en general y del Real Madrid en particular se encuentra con un sinfín de noticias, rumores, declaraciones y comunicados con el futuro de Kylian Mbappé como protagonista y con el club blanco como testigo, primero, y actor secundario, después.
Este mercado estival no parecía que los focos fueran a alumbrar a Mbappé. Pese a la salida de Karim Benzema y que el conjunto blanco ande buscando delantero, el hecho de que Mbappé decidiera el año pasado renovar su contrato –por dos temporadas más una opcional, detalle importante en esta historia– cuando era él, por fin, el que decidía parecía cerrar definitivamente las puertas de salida del jugador. Al menos durante este verano.
Pero con Mbappé nunca se puede dar nada por supuesto. Si en mayo de 2022, cuando su contrato finalizaba en un mes y ya le había dado su palabra a Florentino Pérez de que vestiría de blanco, decidió cambiar de opinión y eligió seguir en su ciudad natal, ahora ha vuelto a sorprender con un comunicado, el lunes por la tarde, en el que le informaba al club parisino que no iba a ejercer la cláusula para que el contrato venciera en 2025. Queda libre, por lo tanto, en un año.
De repente, todo el mercado de fichajes daba un vuelco. El Real Madrid busca un delantero y todos los caminos parecían llevar a Harry Kane en lo que se presumía, eso sí, una negociación larga y dura con Daniel Levy, dueño del Tottenham. Hasta que Kylian Mbappé ha aparecido en escena. ¿Sabía ya Florentino Pérez lo que iba a suceder? Todo apunta a que sí y que por ello no tenía prisa en cerrar el sustituto de Karim Benzema, el capitán y su ojito derecho.
El bombazo del lunes tuvo su continuidad este martes. Mbappé, molesto con lo que se estaba diciendo, emitió un comunicado en el que aseguró que él ya le había informado al PSG que no iba a renovar su contrato... el 25 de julio de 2022. Efectivamente, solo dos meses después de renovar por dos años más uno, renunció a ejercer esa opción, una decisión complicada de entender.
"El correo (enviado el lunes) tenía el único objetivo de confirmar lo que ya se había precisado previamente de forma verbal", explica el comunicado del jugador. "Kylian Mbappé y su entorno afirman no haber discutido de nuevo con el club ese punto durante el último año, excepto hace 15 días para anunciar el envío del correo", añade.
El comunicado llegaba en respuesta a las diversas informaciones de medios franceses en los que se desvelaba el descontento del Paris Saint-Germain con la decisión que había tomado el jugador de no ejercer la ampliación del contrato hasta el año 2025.
Poco después, Le Parisien, medio muy cercano al PSG, informó de que Mbappé ya había tomado la decisión de dejar París este mismo verano, y esta vez la respuesta de Mbappé llegó a través de sus redes sociales. "Mentiras... Cuanto más grande, más circula. Ya he dicho que voy a continuar la próxima temporada en el PSG, donde soy muy feliz", escribió.
Mientras, el día se convirtió en un sinfín de filtraciones e informaciones sobre los deseos de las dos partes. Le Parisien aseguró que el PSG estaría dispuesto a vender al jugador por una cifra en torno a los 150 millones, mientras que L’Equipe informó de que el Real Madrid ya prepara una cantidad cercana a los 200 millones de euros.
En la casa blanca, mientras tanto, silencio absoluto. Si el jugador se pone a tiro, se hará la operación, pero tiene que ser el propio Mbappé el que dé el primer paso y diga abiertamente que quiere fichar por el Real Madrid para que el club presente una oferta formal. Será un verano largo en torno al futuro del francés
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