El arranque de las 24 Horas de Le Mans ha estado marcada este miércoles por un escalofriante accidente que ha obligado a la suspensión de la primera sesión de entrenamientos libres del prestigioso evento. El choque, pese ser muy aparatoso, se ha saldado sin heridos, aunque compromete mucho la participación de los implicados en la carrera del sábado.

Ocurrió cerca de la mitad de la primera sesión de entrenamientos -cada una de unas tres horas-, cuando un error del británico Casper Stevenson desencadenó una cascada de infortunios en el trazado francés. Primero, el piloto del equipo D'station Racing perdió el control de su Aston Martin Vantage #777, lo que le hizo sufrir un duro impacto contra las protecciones laterales.

Con la pista repleta de coches no tardaron en aparecer las banderas amarillas, un aviso insuficiente, sin embargo, para uno de los que rodaba por detrás de la zona del accidente. Y es que el Aston Martin quedó totalmente atravesado en pista, lo que obligó a varios pilotos a esquivar al límite al accidentado, algo que no logró Steven Thomas, piloto de Tower Motorsports Orec. 

Lanzado a bastante velocidad, el americano impactó con Casper Stevenson provocando severos daños en ambos vehículos, aunque afortunadamente ninguno de los dos sufrió heridas graves. A la espera de un estudio de ambos coches, lo más probable es que no puedan tomar partida en la carrera este sábado.