Carlos Alcaraz destrozó este martes a Alexander Zverev en la ronda de octavos de final del Mutua Madrid Open (6-1/6-2) en un duelo que el murciano resolvió, para volver a romper los pronósticos, en tan solo una hora y 22 minutos. El niño maravilla del tenis mundial dominó al alemán desde el primer minuto y enterró en la tierra batida de Madrid el cartel de 'final anticipada' para meterse entre los ocho mejores del torneo. El ruso Khachanov será el próximo obstáculo en su camino hacia la final.
Se preveía una complicada jornada de martes para Carlos Alcaraz. El duelo de octavos de final ante Alexander Zverev, protagonistas del partido por el título de la pasada edición, se divisaba como una final anticipada. Sin embargo, poco duró esa sensación entre los presentes en la grada del estadio Manolo Santana.
Alcaraz salió con el plan de juego claro desde el vestuario. Debía maximizar sus turnos de servicio y apostar todo al resto ante uno de los sacadores más peligrosos del circuito, además favorecido en esta faceta por la altitud de Madrid. El temor duró poco a un chico que nunca ha titubeado ante los grandes nombres, cumplió con su primer turno de saque y aprovechó las dudas de su rival para hacer el segundo juego -primer break del partido- desde el resto a las primeras de cambio.
El descaro del murciano aturdió aún más a un Zverev impreciso. Le funcionaba mejor el saque si apostaba por el tiro con potencia, pero las dudas le impedían soltar el brazo. La pista central de Madrid no es un escenario cómodo para nadie, una vez dentro no importa el nombre.
La concentración de Alcaraz era máxima en cada punto. Ni rastro de las pequeñas dudas que mostró en Barcelona al servicio, herramienta con la que también cerró muchos puntos rápidos. La misma certeza demostró en los intercambios, especialmente con una derecha que pocas veces regresaba desde el otro lado de la pista.
El segundo golpe del primer set llegó en el sexto juego. Zverev no encontraba fisuras en el tenis de su rival, un Alcaraz paciente para defender los pocos ataques certeros del alemán y muy rápido de piernas para colocarse en posición de golpear ganadores. Y tras desperdiciar una ventaja de 40-0, cedió su servicio y el juego a Alcaraz, un break para el 5-1 confirmado después por el español para cerrar el set en apenas 32 minutos.
La incredulidad se instaló en la pista, quizás algo más apagada que en otros partidos por la ausencia de excesivas filigranas de 'Carlitos'. No las necesitaba para jugar a su antojo con Zverev. El español salió en modo 'destripador', quizás demasiado incluso para una grada que empezó a compadecerse del tenista de Hamburgo.
El alemán empezó algo más serio en la segunda manga, liderando el marcador con su saque, pero sin oportunidad de dar un mordisco desde el resto al joven del otro lado de la red. La rotura de Alcaraz llegó en el quinto juego, puso el 3-2 y la marcha directa hacia los octavos.
Fue entonces cuando, mentalmente, Zverev hincó rodilla ante el actual amo y señor de la Caja Mágica -con respeto de los ausentes Djokovic y Nadal-. Cabizabajo y apoyado sobre sus rodillas, pidió clemencia a un público que se volcó con una sonora ovación. Pero no hubo compasión de Carlos, empeñado en cerrar el partido, algo que logró con tres juegos seguidos, el 4-2 al saque, el 5-2 al resto, y el definitivo con otro turno de servicio en el que la excesiva confianza estuvo cerca de jugarle una mala pasada.
"No ha sido normal", reconoció un Carlos pletórico ante el micrófono de Corretja. "Tú no eres normal", le respondió el extenista ahora narrador a al joven tenista murciano. Ahora, Alcaraz deberá medirse a Khachanov, 'tapado' del Mutua Madrid Open, para lograr un puesto en las semifinales. Ya está a tres pasos de un récord que solo ostenta Nadal, ganar el título en Madrid dos veces consecutivas.
Davidovich y Munar se quedan a un paso del sueño de los cuartos
Si la 'cara' de la jornada fue la apabullante victoria de Alcaraz ante Zverev, la 'cruz' para el tenis español fue la doble despedida de Alejandro Davidovich Fokina y Jaume Munar, ante Borna Coric y Daniel Altmaier respectivamente.
Davidovich tuvo que vivir otro 'maratón de tenis' tras el sufrido ante el danés Holger Rune y acabó cayendo tras más de tres horas y media y en tres sets por 6-7(5), 6-3, 7-6(5). Davidovich llegó a estar 4-3 y saque en el parcial definitivo y tampoco pudo aprovechar un 4/2 en una 'muerte súbita' donde el croata sacó sus mejores golpes y tuvo también la fortuna necesaria.
Por su parte, Jaume Munar apenas tuvo opciones ante el alemán Daniel Altmaier. El mallorquín saltó a la pista algo 'tocado' y cedió en dos mangas por 6-3, 6-0. Los verdugos de los dos españoles se verán las caras en la siguiente ronda en un duelo que dará billete para las semifinales.
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