La lujosa localidad de Ponte Vedra Beach, en Florida (EE UU) acoge estos días el prestigioso torneo de golf The Players. En él, este viernes se produjo una curiosa escena.

Ocurrió cuando el golfista texano Jordan Spieth dio su golpe de salida del hoyo 9 del recorrido. El golpe fue tan malo que ocurrió una de las cosas peores que le pueden ocurrir a un jugador: golpeó a un espectador.

Pero lo que en principio es una desgracia, finalmente fue una bendición, porque el hecho de golpear al espectador supuso que la pelota no fuera directa al agua, una circunstancia aún peor para un jugador de golf.

Y fue providencial, porque de haberse ido al agua la pelota, seguramente Spieth se hubiera quedado fuera del corte y hubiera quedado eliminado del torneo The Players. Al contrario, puedo rectificar y pasó el corte.

Spieth no se olvidó del espectador que le salvó el torneo y poco después lo buscó y le regaló uno de sus guantes a modo de disculpa por haberle golpeado, y de agradecimiento por salvar su bola.