Desde hace cinco meses la selección española femenina de fútbol vive un cisma por la lucha de 15 jugadoras, a las que se sumaron Alexia Putellas y Jenni Hermoso, por "una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos" para rendir al máximo y luchar por títulos sobre el terreno de juego. Su valentía a las puertas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda sentó un precedente, pues ahora han sido los combinados nacionales de Canadá y Francia quienes han dicho basta a sus federaciones.

La situación de las 'canucks' se volvió ya insostenible a mediados de febrero tras más de un año negociando con la Canadian Soccer para igualar condiciones y salarios en las secciones masculina y femenina. Este mes, la institución canadiense anunció un "recorte significativo" en los presupuestos para ambos equipos con, además, una diferencia notable entre el masculino y el femenino. Los dos emitieron comunicados separados pidiendo explicaciones, pero fue especialmente duro el de las campeonas en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.

En la nota expresaban su profundo malestar porque "se les dice a las jugadoras que se preparen para rendir a un nivel de clase mundial sin el mismo nivel de apoyo" que la selección masculina en Qatar, "y con recortes significativos en nuestro programa". Básicamente, "que simplemente nos las arreglemos con menos". 

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"Nos sentimos frustradas y, una vez más, profundamente irrespetadas por Canada Soccer", aseguraron, haciendo una lista de las limitaciones a las que se enfrentan: menos días de concentración, menos jugadores y miembros del staff, menos actividades para las categorías inferiores y sin partidos en su país antes de la Copa del Mundo. "Todo ello mientras seguimos enfrentándonos a una inmensa incertidumbre sobre las compensaciones", y la federación les comunicaba, "a menos de seis meses para el Mundial", que "no puede financiar adecuadamente" a la selección femenina.

Las futbolistas concluyeron que "estamos cansadas, cansadas de tener que luchar constantemente por un trato justo y equitativo, y por un programa que nos dé la oportunidad de conseguir lo que sabemos que este equipo es capaz de lograr", exigieron un "cambio inmediato", y anunciaron estar "comprometidas a hacer todo lo necesario" para concienciar y "obligar" a la federación "a apoyar a las selecciones nacionales como es debido".

Huelga y dimisión del presidente de la federación

De esta manera anunciaron una huelga y su intención de no disputar la She Believes Cup, en la que participaron también Estados Unidos, Brasil y Japón, hasta que cambiasen las cosas, aunque finalmente se vieron obligadas a vestirse de corto ante la amenaza de la Canadian Soccer de "emprender acciones legales" si no participaban en el torneo. "Para que quede claro, estamos siendo forzadas a trabajar. Esto no se ha acabado. Seguiremos luchando por todo lo que nos merecemos y vamos a ganar", declaro Christine Sinclair en sus redes sociales.

Volvieron a entrenar con las camisetas invertidas y saltaron al campo en el encuentro ante la selección estadounidense con camisetas moradas y el lema "Enough is Enough" ("Ya basta"). Junto a ellas lo hicieron también las norteamericanas como muestra de apoyo.

Los jugadores del equipo masculino y femenino llegaron incluso a reclamar la intervención de la ministra de Deportes de Canadá, Pascale St-Onge, para que forzase la marcha del presidente de la Canada Soccer, Nick Bontis, algo a lo que el dirigente terminó cediendo este lunes después de que las 13 federaciones provinciales y territoriales del país exigiesen su dimisión.

Renard, la primera en dejar Francia

"No puedo seguir apoyando el sistema actual, que está muy lejos de las exigencias del más alto nivel. Es un día triste pero necesario para preservar mi salud mental. Con el corazón encogido, os comunico mi decisión de retirarme de la selección francesa. No jugaré este Mundial en estas condiciones". Así anunció su adiós a 'Les Bleus' Wendie Renard, capitana de la selección francesa.

A ella le siguió la dupla atacante del PSG, Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani. "No estoy conforme con la gestión del equipo francés y los valores transmitidos", aseguró la primera, inspirada por las palabras de la futbolista del Olympique de Lyon y recordando algunos episodios vividos. "Por lo tanto, he decidido aparcar mi carrera internacional hasta que se apliquen los cambios necesarios", finalizó su escueto comunicado.

Diani también siguió el ejemplo de Renard, y "a la vista de los últimos resultados y de la gestión de la selección francesa", anunció su adiós como internacional para "concentrarme en mi carrera en el club". "Soy la primera seguidora de la selección francesa y, si finalmente se realizan los cambios necesarios, volveré", avanzó.

A ellas se sumó de igual forma Perle Morroni, que, "siguiendo la decisión de nuestra capitana", expresó su decisión de "oponerme al sistema de gestión" actual, "ya que lo he sufrido personalmente". "Si algún día me pongo la camiseta de la selección francesa espero que sea en mejores condiciones y con los valores adecuados al alto nivel", señaló.

La defensa del Olympique de Lyon, Griedge Mbock, aún recuperándose de una lesión grave en la rodilla, se pronunció a través de sus redes sociales para "dar todo mi apoyo a mi capitana, Wendie, que es ejemplar en muchos aspectos, y a mis compañeras". La futbolista francesa apuntó que "es hora de analizar la distancia que sigue existiendo entre la organización actual, las expectativas que tenemos y los medios que se nos dan para luchar al más alto nivel", y finalizó su mensaje diciendo "¡solidaridad!".

El comité ejecutivo de la Federación Francesa de Fútbol, que este martes confirmó la marcha de Noël Le Graët de la presidencia, anunció la creación de un grupo para "examinar a fondo esta cuestión" y el papel de la seleccionadora, Corinne Diacre. Las conclusiones  se presentarán el próximo 9 de marzo, ha comunicado.

La institución ha dejado claro que "nadie puede estar por encima de la institución", aunque asegura que "prestará la atención necesaria al fondo para encontrar una solución positiva" con el objetivo en mente de "restablecer" una situación adecuada "para el rendimiento" del combinado nacional a pocos meses para el Mundial y a un año de los Juegos Olímpicos en París.