Jon Rahm iniciará esta madrugada una de las fases más exigentes del calendario. El golfista de Barrika tiene la oportunidad de poder alzarse, una vez más, hasta el número 1 del mundo en el Waste Management Phoenix Open. El torneo, que se juega en el TPC Scottsdale, es el primero de las pruebas de rango elevado en el PGA Tour que contará con la participación de 156 jugadores y una bolsa de premios aumentada de 8,5 a 20 millones de dólares.

Jon Rahm, en la rueda de prensa previa al inicio del torneo, explica la gran dimensión que tiene el Phoenix Open: ''Creo que este ya era un torneo elevado antes de que supiéramos que lo iba a ser. No importa cuál sea la bolsa, este torneo va a ser lo que es. Muy pocos eventos deportivos en el mundo pueden concurrir, cómodamente, en la misma semana que la Super Bowl y, aun así, tener el impacto que tienen como este''. 

Phoenix Open

El Phoenix Open es famoso, sobre todo, por su hoyo 16: reúne en sus gradas a 20.000 personas ruidosas y excesivas, hasta el punto de que el año pasado el asunto se le fue de las manos por el lanzamiento de botellas y latas cuando los jugadores ejecutaban buenos golpes. Por eso, Rahm reconoce que este es un ''torneo que lo amas o lo odias. A mí me encanta y siempre quiero estar aquí. Pero otros lo tienen al final de su lista'', sentenciaba Jon. 

El golfista español, con residencia a escasos kilómetros de este gran torneo, reconoció la gran suerte que tiene: ''Llegar y ver a los niños me quita las penas de una mala vuelta. Te ayuda a relativizar y llenarte de una humildad muy necesaria”. Debutó en el torneo en 2015, aún como universitario, y acabó quinto. En sus siete participaciones siempre ha acabado entre los 16 primeros, tres de ellas en el Top 10.