Sainz alarga su leyenda en un Dakar de mala suerte: sigue en carrera tras volcar y bajarse del helicóptero que lo evacuaba

Carlos Sainz atraviesa una duna en la sexta etapa del Dakar 2023.
Carlos Sainz atraviesa una duna en la sexta etapa del Dakar 2023.
EP
Carlos Sainz atraviesa una duna en la sexta etapa del Dakar 2023.

La inquebrantable capacidad de lucha de Carlos Sainz quedará para siempre marcada en los libros de historia del deporte mundial tras lo ocurrido este martes en la novena etapa del Rally Dakar 2023, cuando ya todo parecía perdido para el piloto español. Sobre la arena de Riad, 'El Matador', a punto de abandonar, se ha negado a rendirse -una vez más en esta edición- y ha regresado a la trazada.

No habían recorrido más de seis kilómetros cuando el madrileño y su copiloto, Lucas Cruz, sobrevolaron una duna que habían escalado a demasiada velocidad siguiendo las huellas de sus rivales. El Audi RS Q e-tron E2 impactó de frente contra el suelo, lo que le hizo volcar por completo y quedarse bocabajo para seguir con la mala suerte del tricampeón en lo que va de competición.

Ambos salieron del coche por su propio pie. Cruz, ileso, y Sainz con fuertes dolores torácicos en el lado derecho que han estado cerca de dejarle sin etapa. Al principio, el piloto español se resistió a abandonar e insistió en esperar a la asistencia para reparar el coche, pero terminó subiéndose al helicóptero para ser trasladado al hospital y poner fin así a su periplo en el Dakar en 2023.

Mientras se alejaba de la arena sobrevolando el cielo saudí, algo debió cambiar en 'El Matador', pues pidió que le devolvieran junto a su coche para seguir -según informó la propia organización- para no darse por vencido, para no decir adiós de esta manera al rally raid más exigente de mundo en su decimoquinta participación.

Al mismo punto en el que se había quedado varado, donde espectadores saudís le habían ayudado a él y a su copiloto a devolver sobre sus cuatro ruedas al Audi, y donde había pensado que no podría seguir, volvió. Allí vio a sus mecánicos reparar todos los desperfectos de su vehículo, destrozado en la parte delantera.

Tras horas parado, el español volvió a ponerse al volante y condujo el Audi hasta una carretera asfaltada, desde donde avanzó varios kilómetros antes de adentrarse de nuevo en el mar de dunas para poner rumbo a la meta en Haradh.

Las incidencias en esta edición

Su experiencia en esta edición es la mejor prueba de que nada empieza como acaba. Sainz comenzó con victoria en la primera etapa, colocándose líder de la clasificación general y postulándose como uno de los claros candidatos a salir campeón.

En la siguiente ruta, terminó tercero, aún con ventaja con el -entonces- segundo clasificado, el vigente campeón, Nasser Al-Attiyah. Pero en la tercera comenzó la caída en picado: un problema mecánico en la rueda trasera izquierda y dos pinchazos le hicieron perder hasta 36 minutos y la primera posición de la tabla.

Logró reponerse en la cuarta etapa con otro tercer puesto y recortando 16 segundos al qatarí, ya en cabeza, pero en la quinta en Ha'il, una prueba "muy exigente" en la que terminó doliéndose del cuello, perdió otros dos minutos.

Un accidente en el sexto recorrido terminó de privarle por completo de sus opciones de remontar para sumar su cuarto Dakar. Pudo continuar hasta el final a pesar de los daños en la batería, la suspensión y la caja de dirección, pero la diferencia ya era insalvable.

Vista la abismal diferencia de tiempo, en la séptima, en la que rodaba a buen ritmo, decidió detenerse para ayudar a su compañero de marca, Mattias Ekström. Iba en cuarta posición cuando le cedió las piezas al sueco y se quedó esperando la llegada de la asistencia en su lugar.

Este domingo rozó con la punta de los dedos su segunda victoria en este Dakar, pero una sanción de cinco minutos por un exceso de velocidad le impidió subirse a lo más alto del podio y tuvo que conformarse con el tercer cajón.

Otros accidentes de Sainz en el Dakar

Durante sus 15 participaciones en el rally raid más exigente del mundo, 'El Matador' ha sufrido infinidad de contratiempos que le han impedido coronarse en alguna ocasión más además de en 2010, 2018 y 2022, problemas mecánicos y accidentes.

En la memoria de los apasionados del Dakar quedará siempre su caída por un barranco de cuatro metros en la décima etapa en 2009 por un error en el 'roadbook'. El incidente provocó su abandono de una edición en la que había ganado seis de las 10 pruebas y era líder y claro favorito, como deja clara su victoria un año después.

Otro terraplén, esta vez de 15 metros, se cruzaría en su camino en 2017, cuando acariciaba el liderato en la clasificación general. Le faltaban solo cinco kilómetros para cruzar la meta, algo que terminaría haciendo con un retraso de dos horas.

En esta edición ya ha protagonizado otro susto en la sexta etapa con un cambio de nivel con una caída de seis metros, según indicó el propio Sainz, junto a su compañero de marca, Stéphane Peterhansel. Ambos se accidentaron en el mismo punto. "Había seis metros de caída, venía rápido y cuando caímos, dañé la suspensión izquierda, así que tuvimos que esperar a la asistencia para cambiar todas las partes. No pudimos acabar la etapa", lamentó el español al terminar.

Hace menos de seis meses, protagonizó otro brutal accidente, aunque no fue en el Dakar, si no en la Extreme-E. A pocos metros de la salida, el tricampeón recibiría un golpe de Johan Kristofferson en la parte trasera que le haría volcar con un brutal impacto, aunque por suerte, logró salir sano y salvo.

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